El Ayuntamiento de Valencia ha dado marcha atrás en el último minuto para rubricar el convenio con el Colegio del Arte Mayor de la Seda para obtenerlo en cesión con tal de acceder a ayudas estatales para rehabilitar y recuperar uno de los edificios señeros del siglo de Oro valenciano y cuna de sederos.
Todo estaba listo y así estaba previsto en el orden del día de la Junta de Gobierno Local pero el vicealcalde, Alfonso Grau, dio la sorpresa al anunciar en rueda de prensa la retirada del documento, listo y consensuado entre ayuntamiento y el colegio durante el último año e incluso con una clausula draconiana de que en el caso de no obtener el 1% cultural de Fomento en dos años para estas cuestiones todo se anulaba, según fuentes del colegio y municipales.
Ahora se redactará un nuevo convenio para la cesión del uso del edifico del colegio, de manera que se incluyan en él las competencias y recursos de todas las administraciones y entidades implicadas y relacionadas con su gestión y recuperación patrimonial.
Grau ha explicado que “se ha detectado que, por parte de la Conselleria de Infraestructuras de la Generalitat que está prevista una partida de 1 millón de euros con destino al mismo proyecto”, ha explicado Grau.
La propia conselleria tenía consignado una cantidad importante desde 2007 para las obras pero nunca sacó a concurso los trabajos, como han recordado fuentes del colegio que han expresado su extrañeza ante está nueva situación de la que no han tenido constancia hasta que el propio Grau lo ha anunciado.
Las reacciones no se han hecho esperar desde los grupos de la oposición. Compromís lamentaba la decisión y esgrimía como causa que la alcaldesa, Rita Barberá, no ha conseguido el compromiso del Ministerio de Fomento para recibir las ayudas y desde Esquerra Unida ya han denunciado que estos hechos suponen un descoordinación que redundará en perjuicio del edificio.
VLC Ciudad/Paco Varea
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.