Desde la reforma efectuada en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer con la incorporación de dos edificios colindantes y la nueva edificación levantada entre 1950 my 1955 con fachadas a las calles del Mar, Pocito de San Vicente y Garrofa, el conjunto sufrió los desastroso efectos de la riada de 1957 y, a pesar de algunas reparaciones realizada en este último medio siglo, muchas de sus instalaciones y dependencias han ido experimentando un franco deterioro.
Recientemente y merced a las gestiones del Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer, tras una eficiente actuación de los servicios técnicos de Ayuntamiento de Valencia, propietario del edificio, han quedado resueltos los graves problemas de humedades e inundaciones que aquejaban al santuario vicentino y tras un mes de obras se renovó la totalidad del sistema de evacuación de aguas, se sanearon los elementos afectados de humedades y se corrigió las conexión al colector exterior.
En los pasados días, el arquitecto Luis Latorre, que dirige la Encomienda de Patrimonio Vicentino del Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer, terminó un profundo estudio que, complemento del anterior, venía desarrollando desde noviembre de 2011 acerca de los daños y las deficiencias existentes en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer, con el objeto de plantear un programa de intervención con un orden de prioridades para actuar sobre la citada Casa y llevar a cabo los trabajos de mantenimiento y reparación necesarios con el fin de reponer las debidas condiciones de seguridad, habitabilidad, ornato y funcionalidad que se requieren para el uso a que se destina.
Dado que el edificio de la Casa Natalicia es patrimonio municipal, el estudio fue puesto en conocimiento en su despacho oficial al Vicealcalde Alfonso Grau, quien recibió con gran afecto al H.C. Luis Latorre, arquitecto redactor del informe, el Lloctinent General del Capítulo, el Sindic capitular José Juan Alcón y los dominicos P. José Antonio Heredia, Superior de la comunidad dominicana de la Casa Natalicia, y el P. Antonio Gómez Gamero.
Grau escuchó las detalladas explicaciones que el arquitecto Latorre ofreció y las reflexiones que le fueron expuestas por los dominicos y los directivos del Capítulo, felicitando al autor del informe facultativo y agradeciendo al Capítulo su interés y esfuerzos, y asegurando, con las limitaciones y plazos que impone la actual situación económica, la contemplación de la situación expuesta en las previsiones presupuestarias que tiene el ayuntamiento para los edificios del patrimonio municipal habitados y de uso público.
VLCCiudad/Redacción