Con una inversión prevista de 86 millones de euros, el proyecto contempla la construcción de 575 viviendas, 100 de ellas de protección pública, la creación de espacios verdes y la recuperación del entorno histórico del monasterio.
El Pleno Municipal de Valencia ha aprobado iniciar la exposición pública del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de San Miguel de los Reyes, un ambicioso proyecto que busca revitalizar el entorno del monasterio, uno de los monumentos más representativos del Renacimiento valenciano. El plan incluye una inversión de 86 millones de euros y plantea, entre otras actuaciones, la construcción de 575 viviendas, de las cuales 100 serán de protección pública (VPP), junto con nuevas zonas verdes y un campo de fútbol demandado por los vecinos.
Sin embargo, el proyecto no está exento de polémica. La oposición y algunas asociaciones vecinales han criticado diversos aspectos del plan, entre ellos la construcción de torres de viviendas de gran altura y la supuesta falta de consenso en su diseño.
Recuperar el patrimonio histórico y conectar con la huerta
El Plan Especial tiene como objetivo principal recuperar y proteger el entorno del Monasterio de San Miguel de los Reyes, potenciando su valor histórico y patrimonial. Según el concejal de Urbanismo, Juan Giner, “se trata de un paso muy relevante para la recuperación de un bien histórico de enorme importancia, al tiempo que se genera un nuevo espacio urbano que permitirá una conexión más directa entre Valencia y su huerta”.
El proyecto contempla la creación de grandes áreas verdes y ajardinadas en torno al monasterio, diseñadas para mejorar las vistas y garantizar una integración paisajística acorde con la relevancia del edificio. Asimismo, busca facilitar el acceso peatonal desde el entorno urbano a estas nuevas zonas regeneradas, fomentando el uso público y sostenible del espacio.
La construcción de viviendas y su impacto en el barrio
Uno de los puntos más destacados del plan es la construcción de 575 viviendas, distribuidas en varias parcelas del área. De estas, 100 serán viviendas de protección pública (VPP), destinadas a facilitar el acceso a la vivienda de colectivos con menos recursos.
Giner subrayó que “la construcción de viviendas responde a la necesidad de dar solución al déficit habitacional de la ciudad”. Además, señaló que el diseño urbanístico ha priorizado la localización de las edificaciones en los extremos del plan para preservar amplias zonas libres y garantizar la continuidad de la huerta.
Inversiones complementarias: deporte y servicios
El plan también incluye la creación de una nueva zona deportiva, que contará con un campo de fútbol, una reivindicación histórica de los vecinos de la zona. Según el concejal, “este equipamiento contribuirá a dotar al barrio de infraestructuras necesarias y a promover la práctica deportiva”.
Además, se prevé la adecuación de los accesos y la dotación de servicios básicos para garantizar la funcionalidad de los nuevos desarrollos urbanos, así como espacios destinados a aparcamiento.
Críticas y oposición al plan
A pesar de los objetivos anunciados por el gobierno municipal, el Plan Especial ha generado un intenso debate en el pleno, donde la oposición y representantes vecinales expresaron sus preocupaciones.
La Asociación de Vecinos de Torrefiel manifestó su rechazo a las torres de viviendas de hasta 20 alturas previstas en el plan, argumentando que “estas edificaciones generarán masificación y especulación, además de reducir los espacios verdes disponibles”.
Por su parte, la concejala socialista María Pérez criticó la falta de consenso con los vecinos y alertó sobre los riesgos de construir viviendas en una zona catalogada como inundable. “No se están teniendo en cuenta los peligros geomorfológicos ni las necesidades reales del barrio”, afirmó.
Desde Compromís, Papi Robles fue especialmente crítica, calificando el proyecto como una operación urbanística de “especulación”. Robles lamentó que el plan no respete la Ley de la Huerta y que priorice la construcción de torres de viviendas sobre la creación de espacios verdes y zonas de uso comunitario.
La perspectiva del Ayuntamiento
Frente a las críticas, el concejal de Urbanismo defendió la propuesta, destacando que el proceso de exposición pública permitirá a los vecinos participar y realizar aportaciones que puedan ser incorporadas al proyecto definitivo. “Este plan no es definitivo, se abre a la participación ciudadana para mejorar y adaptarse a las demandas del barrio”, aseguró Giner.
Además, destacó la importancia de encontrar un equilibrio entre la protección del patrimonio histórico y las necesidades de desarrollo urbano de la ciudad.
Un futuro incierto para San Miguel de los Reyes
Aunque el inicio de la exposición pública representa un paso significativo, el futuro del Plan Especial de San Miguel de los Reyes sigue generando división. Por un lado, sus defensores argumentan que la iniciativa permitirá recuperar un entorno histórico olvidado, mientras que los detractores temen que las prioridades del proyecto estén más enfocadas en intereses urbanísticos que en el bienestar del barrio.
El proceso de exposición pública permitirá recoger las opiniones de los vecinos, asociaciones y otros actores implicados, en un intento por alcanzar un consenso sobre el futuro de este emblemático espacio de Valencia.
¿Qué opinas sobre el Plan Especial de San Miguel de los Reyes?
¿Crees que el proyecto equilibra la protección del patrimonio histórico con las necesidades de desarrollo urbano? ¿Consideras que debería priorizarse la creación de más zonas verdes o de viviendas accesibles? ¡Déjanos tu opinión y participa en el debate!