Sarriá propone una Escuela Taller para rehabilitar con carácter inmediato la Ceramo y destinar parte del espacio para exponer piezas del Museo Nacional de Cerámica
El concejal socialista Vicent Sarriá ha denunciado hoy que el deterioro de la Ceramo puede ser irreversible si no se actúa de inmediato, y ha instado al Gobierno Municipal a comenzar la rehabilitación del edificio ahora ya que en la pasada sesión plenaria de julio se aprobó el pago de los 2,3 millones de la expropiación de parte de la misma.
Ya no hay excusa, ha comentado Sarrià, para comenzar cuanto antes a rehabilitar el edificio y evitar su deterioro, y ha propuesto que se creen una Escuela Taller que facilitaría trabajo y aprendizaje a los jóvenes del barrio.
Pero, tal como ha denunciado reiteradamente el grupo municipal socialista esta expropiación solo consigue la titularidad de una parte de la Ceramo, ya que el Gobierno Municipal se ha negado a protegerla de una manera integral y mantiene en parte del edificio la posibilidad de construir un edificio de viviendas re cayente a la calle de José Grollo, derribando esa parte de la fábrica.
Sarriá ha recordado que se trata de una mala práctica urbanística más del Gobierno Municipal, porque han sido incapaces no solo de conseguir la Ceramo a través de un convenio de colaboración y la correspondiente permuta, sino que además tal como recoge la propuesta municipal del Catálogo de Bienes Estructurales de Naturaleza Urbana, los HORNOS que son el elemento fundamental del edificio protegido quedarán integrados bajo un nuevo edificio residencial de 5 alturas.
Es una desvirtuación total de la antigua fábrica de Tejas y Mayólicas LA CERAMO, ha comentado Sarriá, y una mutilación del edificio, tal como el Gobierno Municipal hizo con la Tabacalera.
El citado Catálogo, que propone la Ceramo como Bien de Relevancia Local, dice que “constituye un ejemplo de arquitectura industrial de componente fuertemente artesanal, vinculada de modo particular a la historia local de un barrio de Valencia deficitario en patrimonio arquitectónico”, para a continuación afirmar que se protegen “especialmente los hornos cerámicos”, pero que deberán integrarse en la edificación de uso residencial prevista en la parte recayente a José Grollo”
Sarriá considera que el Gobierno Municipal es incapaz de sacar adelante ninguno de los temas atascados que tiene en la ciudad, y éste es sin duda de los que menos problemas generarían, con la adquisición del resto de fábrica a través de una permuta que permita trasladar la edificabilidad a otros espacios de la ciudad.
Todavía estamos a tiempo, ha manifestado Sarriá, de “evitar este atentado patrimonial” y parece conveniente que la Alcaldesa salga del limbo en que se encuentra y comience a trabajar por la ciudad, para evitar el deterioro de la Ceramo y la rehabilitación total del edificio, ya que gastar 2,3 millones para conseguir “un trozo de la Ceramo” es un despilfarro económico que mantiene el atentado patrimonial al no proteger la totalidad de la fábrica.
Por ejemplo, Sarriá ha recordado que el anterior Ministerio de Cultura que planificó ampliar el Museo de Cerámica de Valencia para poner exponer numerosas colecciones que se guardan en los almacenes por falta de espacio, plantearon que sería una buena iniciativa destinar espacios de la Ceramo para exponer parte de sus colecciones, pero está visto que el Gobierno Municipal ni siquiera recogió la iniciativa como interesante y no ha mantenido contactos con el Ministerio de Cultura, ni antes ni ahora. Además y tal como han planteado reiteradamente los vecinos, la Ceramo puede albergar actividades culturales y divulgativas relacionadas con la cerámica y a través de una colaboración con la Universidad de València, y para ello insta a la alcaldesa a conseguir un convenio con el Gobierno para su financiación y usos.
Para Sarriá sería conveniente desbloquear esta situación cuanto antes. Por un lado, ya se dispone de gran parte de la fábrica con el pago de los 2,3 millones de euros, pero sería razonable llegar a un acuerdo para trasladar la edificabilidad y garantizar que la totalidad de la Ceramo se rehabilite, ya que mutilar un edificio de ese valor sería una irresponsabilidad y un grave atentado patrimonial.