Este domingo logró su primera victoria de etapa en la presente edición en el final de la Cumbre del Sol, por delante del colombiano Esteban Chaves (Orica) y el canadiense Michael Woods (Canondale) -no australiano, como dijimos por error-, los únicos capaces de aguantar su ataque.
Llega a la segunda semana de la ronda con solo medio minuto de ventaja sobre el segundo, Chaves, y un minuto sobre el tercero, Nicolas Roche (BMC). Pero al margen de las diferencias, la sensación de dominio sobre sus rivales es aplastante, como demostró un jadeante Woods al terminar la etapa.
Por detrás de Roche aparece un campeón de la Vuelta como el italiano Vicenzo Nibali. El ‘Tiburón’, a tan solo 1:17 minutos, parecía el gran oponente después de su victoria en la etapa 3, casualmente la misma en que Froome se hizo con el jersey rojo.
Desde aquel día, lunes, hasta este domingo, una semana para dejar clara su postura. Andorra, Alcossebre, Xorret del Catì y el Puig de Llorença. Ya han pasado las primeras jornadas de montaña y los aspirantes a derrotar a Froome no logran bajarle del pedestal.
Solo su entonces papel de gregario de Bradley Wiggins (2011) en una edición ganada por Juanjo Cobo, Alberto Contador (2014) y Nairo Quintana (2016) han evitado hasta ahora lo que este año 2017 parece inevitable, ver a Froome en lo más alto del podio final en Madrid.
El primero lleva ya varios años alejado del ciclismo en ruta, cosechando éxitos en pista. Contador está lejos de la forma mostrada en 2014, cuando ambos protagonizaron un bonito duelo con llegadas para el recuerdo como en La Farrapona y Ancares, mientras que Quintana es el gran ausente ahora.
Semana apetecible para los aficionados a la montaña
Otra de las claves es la potente labor de equipo del Sky, como reflejo este domingo el ritmo tan exigente que puso Mikel Nieve en la subida final. El apoyo de sus pretorianos será fundamental para afrontar duras etapas de montaña que vienen en esta semana.
Este mismo martes se reanuda la Vuelta con una etapa entre Caravaca y ElPozo Alimentación (164,8 km) con una subida a Collado Bermejo a 20 km de la meta que puede ser terreno para algún ataque.
Al día siguiente se pone más intensa con un final en el Observatorio de Calar Alto, a 2.120 metros, previa subida al Alto de Velefique, ambos de primera. Pero la semana promete más montaña y termina con dos etapones en la Sierra de la Pandera (sábado) y Sierra Nevada (domingo).
Aunque lo que viene después del siguiente descanso ya son palabras mayores.