El Camino del Cid es un itinerario turístico y cultural que discurre por ocho provincias españolas siguiendo las huellas legendarias e históricas del Cid Campeador. Este itinerario, dividido en rutas tematizadas de entre 50 y 300 km puede recorrerse por senderos o bien por carreteras generalmente secundarias y de bajo tráfico.
Los senderos, inicialmente pensados para caminantes, acogen cada año a más usuarios de bicicletas todo terreno (BTT), que encuentran en el Camino del Cid una alternativa perfecta para sus vacaciones. Para facilitar el paso de este tipo de ciclistas por los tramos más complicados o técnicos, el Consorcio Camino del Cid ofrecía variantes BTT en las topoguías senderistas, mapas, tracks y otros soportes divulgativos.
Ahora, y con el objetivo de consolidar esta alternativa, el Consorcio ha diseñado la ruta BTT del Camino del Cid: 1.379 kilómetros desde Vivar del Cid (Burgos) hasta Orihuela (Alicante) que discurren en un 86% por el trazado senderista mientras que el 14% restante lo hace por los tramos específicos de esta modalidad.
Todos los datos sobre esta propuesta de recorrido han sido dados a conocer en una rueda de prensa ofrecida en la Diputación de Guadalajara -que este año ostenta la presidencia del Consorcio- por el diputado delegado de Turismo, Jesús Parra y el gerente del Consorcio Camino del Cid, Alberto Luque. Así, Parra ha asegurado que desde la Diputación se mantiene una apuesta firme por “potenciar y apoyar aquellas iniciativas relacionadas con el sector turístico que contribuyan a generar empleo, riqueza y desarrollo especialmente en las zonas más rurales… y, sin duda, el Camino del Cid es una de esas propuestas que ofrece la oportunidad de dar a conocer todos esos recursos que, en muchos casos, aún están por descubrir”. Por su parte, Alberto Luque ha destacado el empeño del Consorcio por “poner al día” el Camino del Cid, apostando por la “especialización de sus productos” para estar acorde con un mercado cada vez más competitivo. En este sentido, el gerente del Consorcio se ha referido a la “oficialización” de la alternativa para cubrir el recorrido en bicicleta de montaña, de manera que, una vez revisado el trazado, se han realizado cambios en algunos tramos y están siendo convenientemente señalizados, con el fin de dar respuesta a la creciente demanda de aficionados a la BTT.
Una ruta BTT para “todos los públicos”
La determinación de estas variantes BTT se ha realizado tras un exhaustivo trabajo de campo y la colaboración y comentarios de los propios usuarios de BTT. Finalmente se han definido 32 variantes, que juntas suman 200 kilómetros, un 14% del total del recorrido.
Aunque la dificultad de un camino es subjetiva, ya que depende de las propias fuerzas y la pericia del ciclista, las alternativas pretenden ofrecer un trazado apto para el gran público, evitando tramos técnicos, trialeras o firmes arenosos que pudieran suponer grandes dificultades al ciclista medio. En general las alternativas consisten en pistas o senderos de buen firme. Sin embargo, algunos tramos dificultosos se han mantenido por su significado cidiano, por su espectacularidad o simplemente por la falta de alternativas, si bien en estos casos nunca superan los 150 metros de longitud. El uso de tramos de carretera se ha evitado en la medida de lo posible y siempre que se han utilizado se ha optado por carreteras secundarias de escaso tráfico. En todo caso, aquellos usuarios que busquen trazados más duros siempre tienen la posibilidad de seguir el trazado senderista genuino.
En marcha los trabajos de señalización
Estas variantes contarán con su señalización específica, que sigue los criterios de señalización de rutas btt fuertemente consolidados a nivel nacional e internacional.
Para la implantación de señalización BTT se siguen los mismos principios de economicidad y utilidad que la señalización senderista, evitando situaciones de sobreseñalización. Así, inicialmente esta señalización se colocará exclusivamente en las variantes BTT, con especial atención a sus conexiones con la ruta senderista (entradas y salidas).Las señales avisan a los ciclistas de la proximidad de una variante, indican la dirección y cruces, y advierten al ciclista de descensos peligrosos o pasos técnicos. Para ello, se trabaja con soportes de bajo coste y fácil reposición (PVC, aluminio, vinilo, marcas de pintura…) y, como norma general, las placas, vinilos y señales de pintura se sitúan utilizando soportes preexistentes.
Los trabajos de señalización ya han finalizado en la primera de las rutas (El Destierro), y continuarán la próxima semana hasta completar en 2014 todo el itinerario, estando prevista la colocación de más 500 señales en dichas variantes.
En la actualidad las topoguías y mapas senderistas (disponibles gratuitamente en www.caminodelcid.org) incluyen información específica para los usuarios de BTT, que cuentan también con sus propios tracks. No obstante, para finales de 2014 está prevista la edición digital de seis guías BTT con cartografía exclusiva.
El coste global de esta actuación es de 3.700 euros IVA incluido; los trabajos están siendo realizados por la empresa UTM Desarrollos.
VLC Noticias | Redacción