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Más de 6.000 agricultores y ganaderos comenzarán a recibir compensaciones económicas para paliar los devastadores efectos de la dana en sus explotaciones.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha anunciado el inicio del desembolso de 49,6 millones de euros destinados a 6.388 agricultores y ganaderos afectados por la dana. Este primer pago, que comenzará este martes, representa un rayo de esperanza para el sector primario, fuertemente castigado por las recientes inundaciones.
Un golpe al corazón del sector primario
La dana dejó tras de sí un rastro de destrucción en cultivos, invernaderos, sistemas de riego y carreteras rurales. Las cifras de daños son impactantes: hectáreas de hortalizas anegadas, árboles frutales arrancados de raíz y explotaciones ganaderas arrasadas por las riadas. Para los pequeños y medianos productores, estas pérdidas no solo representan un daño económico, sino también un golpe emocional que pone en riesgo su modo de vida.
El Gobierno, consciente de la gravedad de la situación, ha implementado estas ayudas para proporcionar un alivio inmediato. Según fuentes del MAPA, las compensaciones buscan garantizar que los afectados puedan reparar infraestructuras y reactivar la producción lo antes posible.
¿Cómo se han distribuido las ayudas?
El proceso para acceder a las ayudas se inició con una evaluación detallada de los daños en cada explotación. Inspectores del Ministerio y técnicos especializados llevaron a cabo visitas de campo para determinar la magnitud de las pérdidas y garantizar que los fondos se asignaran de manera justa.
El resultado de este esfuerzo es un primer listado que incluye a 6.388 beneficiarios, quienes recibirán transferencias directas en los próximos días. Las cantidades asignadas varían según el tipo de explotación y el nivel de daño, desde pequeñas compensaciones para reposición de maquinaria hasta ayudas mayores para la reconstrucción de invernaderos o replantación de cultivos.
Una herida económica que sigue abierta
Aunque estas ayudas suponen un alivio importante, las organizaciones agrarias insisten en que son insuficientes para cubrir el total de las pérdidas. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima que solo en la Comunitat Valenciana los daños superaron los 200 millones de euros.
“Es un buen inicio, pero estamos lejos de recuperar la normalidad. Además, el proceso burocrático ha sido lento y muchos agricultores todavía están a la espera de respuestas”, señaló Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA.
Por otro lado, la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) ha advertido que el impacto de la dana también se sentirá en los mercados, con posibles subidas de precios en productos agrícolas y ganaderos debido a la reducción de la oferta.
Medidas a largo plazo: un sector vulnerable
Más allá de las ayudas inmediatas, la dana pone de manifiesto la vulnerabilidad del sector primario frente a fenómenos climáticos extremos. El cambio climático está incrementando la frecuencia e intensidad de estos episodios, lo que obliga a agricultores y ganaderos a adaptarse a un entorno cada vez más hostil.
El Gobierno ha subrayado la importancia de reforzar los seguros agrarios como medida preventiva. En los próximos meses, se espera la puesta en marcha de un plan nacional para mejorar la resiliencia del sector, con inversiones en infraestructuras hidráulicas y sistemas de drenaje más eficientes.
Además, se están explorando iniciativas para fomentar prácticas agrícolas más sostenibles, como el uso de cultivos más resistentes al agua o la diversificación de la producción para reducir el riesgo de pérdidas masivas.
¿Qué papel juegan las comunidades autónomas?
En el caso de la Comunitat Valenciana, la Generalitat también ha movilizado recursos para complementar las ayudas del Gobierno central. El conseller de Agricultura, Isaura Navarro, ha destacado que se están destinando fondos adicionales para apoyar a los afectados y acelerar la recuperación de las zonas más dañadas, como la Vega Baja y el Camp del Turia.
Sin embargo, los agricultores critican que muchas de estas ayudas aún no han llegado a sus manos, lo que agrava su situación económica.
Más pagos en camino
El MAPA ha confirmado que este primer pago de 49,6 millones de euros es solo el comienzo. En las próximas semanas, se publicará un segundo listado de beneficiarios y se ampliará la cobertura de las ayudas para incluir a quienes todavía no han podido acreditar sus daños.
Este compromiso forma parte de un esfuerzo mayor para reconstruir el sector agrario y garantizar la viabilidad de miles de explotaciones que dependen directamente de estas ayudas.
Reflexión: ¿puede el sector primario sobrevivir al cambio climático?
El episodio de la dana es solo una muestra de los desafíos que enfrentan agricultores y ganaderos en un contexto de cambio climático y creciente incertidumbre. ¿Serán suficientes estas medidas para garantizar la sostenibilidad del sector? ¿Qué papel juega la innovación en la agricultura para afrontar este tipo de crisis?
Tu opinión cuenta: ¿crees que las ayudas son adecuadas o consideras que hace falta un plan más ambicioso para proteger a los agricultores? ¡Déjanos tus comentarios!