El cardenal Antonio Cañizares ha expresado esta mañana en la Catedral Metropolitana, en su homilía tras tomar posesión como nuevo Arzobispo de la archidiócesis de Valencia, su deseo de “ser misión y querer vivir la misión entre vosotros para anunciar el Evangelio de la misericordia” y ha invitado a los valencianos a pedir por él para “ser el buen pastor que ama mucho a su pueblo y ora mucho por él”.
El purpurado ha afirmado que “soy enviado a vosotros para evangelizar a los pobres y a los pecadores, a los necesitados de misericordia, a los últimos, y a los que viven las diferentes periferias existenciales y sociales, como dice el papa Francisco”.
Igualmente, el nuevo arzobispo de Valencia se ha dirigido a los fieles de la diócesis valentina para recordarles el “derecho” que tienen “a que ore mucho, incesantemente, por vosotros” y para que “no me canse de anunciar el Evangelio de la misericordia”. Según el purpurado, “si no lo hiciera, demandádmelo” porque “sería señal terrible de que se habría enfriado mi amor por vosotros, ese amor que el Espíritu que se nos ha dado derrama sobre nosotros”.
“Urge anunciar la buena nueva de Jesucristo”
En su homilía, el nuevo arzobispo de Valencia ha advertido de la necesidad de “proclamar este Evangelio”, ante los “tiempos nada fáciles que estamos atravesando”- según ha reconocido el propio purpurado.
Así, ha indicado que “me urge y apremia proclamar este Evangelio; urge anunciar la buena nueva de Jesucristo” y ha añadido que “estamos pasando una época en que la fe está siendo sometida a pruebas extremas”, pero, “en esta marcha oscura por el desierto de tiempos de increencia y de una cultura de muerte, estamos seguros de que Dios no abandonará a los hombres”.
Igualmente, ha añadido que “los misioneros del Evangelio lo son de la paz, que significa y es la plenitud de todos los bienes”. Así, “la paz es unidad y, en estos momentos, decir unidad aquí entre nosotros, en España, tiene una significación muy profunda”, ha indicado.
“Hablar de Dios es prioritario”
Asimismo, el purpurado, recordando palabras del papa emérito Benedicto XVI, ha asegurado que “proclamaré sin descanso, me gastaré y me desgastaré proclamando sin desánimo que prescindir de Dios, actuar como si no existiera o relegar la fe al ámbito de lo privado, socava la verdad del hombre e hipoteca el futuro de la cultura y de la sociedad”.
En ese sentido, ha advertido que hablar de Dios es prioritario. “Que nada se anteponga a Dios, a las obras de Dios, para poder amar a los hombres: y esto acontece en la Liturgia, en la Eucaristía: esto es prioritario”, ha añadido.
Igualmente, dirigiéndose a los sacerdotes, el Cardenal ha invitado, “al comenzar junto a vosotros mi ministerio pastoral de Obispo” a que “¡volvamos a descubrir nuestro sacerdocio a la luz de la Eucaristía! y a “redescubrir este tesoro a nuestras comunidades en la celebración diaria de la santa Misa y, en especial, en la más solemne de la asamblea dominical”. En este punto, el purpurado se ha referido a la aceptación de la Santa Sede, anunciada el pasado 28 de septiembre, para que Valencia pueda celebrar cada cinco años un Año Santo Jubilar “con ocasión de tener aquí esta reliquia tan preciada y única del Santo Cáliz de la Santa Cena”.
También, el Cardenal ha advertido de la necesidad de los sacerdotes para el futuro de este este mundo, por eso, ha pedido “a toda la comunidad diocesana estar muy unida a vuestros hermanos y padres sacerdotes y que las familias estén abiertas al don de Dios”.
Recuerdo a sus predecesores, el cardenal Agustín García-Gasco y monseñor Carlos Osoro
Conforme ha señalado el nuevo Arzobispo de Valencia en su toma de posesión, “no traigo ningún programa pastoral previo ni obra de mi laboratorio” porque “mi programa es, con vosotros, buscar y hacer la voluntad de Dios, que ya se manifiesta en el camino abierto y recorrido por mis admirados predecesores”, en referencia al cardenal Agustín García-Gasco y monseñor Carlos Osoro.
Así, ha recordado a su “amigo, entrañable, D. Agustín García-Gasco a quien debemos, entre otras cosas, la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”. Por su parte, ha indicado que “el camino que está en marcha” y se apresura a continuar, es el “impulsado y seguido por mi queridísimo hermano y amigo, D. Carlos Osoro, a quien agradezco de todo corazón, personalmente y en nombre de toda la diócesis, la gran y esperanzadora herencia que nos deja en sus intensísimos años de servicio y labor apostólica en Valencia como verdadero pastor”.
Autoridades participantes
En la ceremonia de toma de posesión, que ha acogido la Catedral de Valencia, han participado el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el delegado del Gobierno, Serafín Castellano; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, junto con miembros de su equipo de gobierno, así como el ex presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, el ex ministro Ángel Acebes, y los ex presidentes de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps y Eduardo Zaplana, entre otras autoridades políticas, civiles, judiciales y académicas.
El báculo que ha empleado hoy el Cardenal le fue regalado en 1992 por los sacerdotes de su curso de Valencia cuando fue ordenado obispo de Ávila. Por su parte, la mitra es un regalo de Benedicto XVI que entregó a todos los cardenales en una celebración.
Al término del rito de toma de posesión ha tenido lugar la celebración de la eucaristía, que ha concluido con la interpretación del “Himno de la Coronación de Nuestra Señora de los Desamparados”.
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