Los fondos contienen llibrets, fotografías, apropósitos y documentos de gran valor histórico
Esta semana el Centro de Documentación de las Fallas (CDF), ubicado en la Ciutat de l’Artista Faller y dependiente de la Concejalía de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, recibe la donación de un importante fondo documental que pertenece a la familia de los poetas festivos y autores teatrales Josep Bea Izquierdo (1912-1984) y su hijo, Josep Bea Mataix (1938-2016).
El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha destacado la importancia de esta donación y ha explicado que «la reapertura del Centro de Documentación de las Fallas y el aumento de sus fondos suponen una posibilidad para que las Fallas Patrimonio de la Humanidad sean también materia de estudio por profesionales de todo el mundo».
En el caso de los documentos relacionados con Josep Bea Izquierdo, destacan los apropósitos y llibrets de su autoría, así como el material fotográfico, programas, folletos y documentos diversos relacionados con las Olimpiadas del Humor de los años 60 y 70 del siglo XX y con actas oficiales de la Junta Central Fallera de esos años; en cuanto al legado de Josep Bea Mataix, hay que mencionar sus manuscritos para llibrets, apropósitos, fotografías y memorias para la Cabalgata del Ninot.
Fuset ha explicado que se trata de un fondo documental muy relevante porque aporta una información importante sobre la literatura satírica fallera en valenciano de los años 60 a 90, especialmente sobre la obra de Josep Bea Izquierdo y Josep Bea Mataix, tanto respecto a su respectiva producción de llibrets y apropósitos falleros, como por los documentos sobre la Olimpiada del Humor, uno de los acontecimientos culturales falleros más importantes de aquellos años, así como fotografías de la vida social fallera de aquella época de la fiesta fallera.
El objetivo del CDF, que cuenta ya con más de 15.000 registros, es la salvaguardia digital de todo tipo de documentación fallera, para que pueda estar al alcance tanto de las diversas personas usuarias (tanto del ámbito fallero como el resto de ciudadanía) como de investigadores de la fiesta, funcionando como un servicio público municipal. «El CDF tiene que cumplir un papel esencial en la conservación del patrimonio fallero a través de un trabajo riguroso y profesional, que sirva de referencia documental a las comisiones falleras y a todas las personas interesadas en los valores culturales y patrimoniales de la fiesta fallera», ha afirmado Fuset.
El edil ha agradecido a la familia de los poetas su donación para confiar en el CDF como guardián de un patrimonio fallero documental tan relevante. Esos documentos serán debidamente inventariados, catalogados y progresivamente digitalizados para que sean consultables por todo el mundo, en la línea del objetivo de salvaguardar y difundir el patrimonio documental fallero desde que fuera reabierto por el Govern de la Nau en 2018, después de siete años cerrado.