El Péndulo | Redacción.- Samsha cumple 10 años y lo hace de la mejor manera posible, reinventándose bajo un nuevo concepto que aúna restauración con espectáculo. Una metamorfosis integral que ha surgido de la mente creativa del cocinero Víctor Rodrigo que constantemente, compite contra sí mismo con el único objetivo de superarse.
La mente inquieta de este cocinero, que lo convirtió en un visionario de la gastronomía por sus innovaciones en cuanto a las decoraciones, y que lo impulsó a diseñar su propia vajilla, ha motivado la implantación de este nuevo concepto donde se aúnan una sesión Dj, una galería de arte y un teatro comestible.
De hecho, ya no se admitirán reservas, sino que se venderán entradas, porque Samsha ya no es un restaurante, de hecho se elimina esta palabra de la denominación de este establecimiento. Samsha a partir de ahora es un nombre con entidad propia, un sinónimo de emoción y entretenimiento, donde los comensales que acudan a él, tienen que estar dispuestos a ser sorprendidos por este innovador chef.
Los 16 comensales, que más acertadamente deberían ser calificados como espectadores llegarán a la vez a la sesión. Primero disfrutarán de una zona de chill-out y serán recibidos por Víctor Rodrigo.
Posteriormente, pasarán a una gran mesa compartida en forma de `U´ donde el plato desaparece, porque éste se fusiona con una singular mesa diseñada por Víctor Rodrigo y vestida por la empresa castellonense The Size (Neolith).
En este sentido, Víctor Rodrigo comenta que “para poder crear una nueva experiencia necesitábamos un material que nos permitiese tener una base para poder emplatar directamente sobre la encimera de cocina, la cual tenía que tener cualidades organolépticas muy completas y sin duda, las hemos encontrado con Neolith”.
El cocinero de Samsha, que ha dirigido paso a paso el proceso de creación de esta mesa que está diseñada por él, explica que “es la superficie perfecta para crear sobre ella una obra de arte comestible, ya que no se raya y es un material totalmente apto para el contacto directo con alimentos. Tampoco se quema ni absorbe ningún líquido, y encima es muy fácil de limpiar. Además, hemos optado por diseños muy diferentes para darle mayor personalidad al restaurante, desde modelos inspirados en mármoles a piedras basálticas en mesadas, pasando por los óxidos aplicado en el pavimento”.
Y sobre esta compleja mesa y el entorno de toda la estancia se desarrollarán tres escenarios donde se pondrán a prueba los cinco sentidos de los espectadores, que serán atendidos tanto por el propio chef como por el resto de cocineros de Samsha, puesto que los camareros ya no tocan la comida. Los 16 espectadores verán en directo como los cocineros emplatan su comida, las de los dos escenarios salados y la del último, el dulce.
Ante esto, es fácil suponer que no hay menú, quien acuda al nuevo Samsha debe estar dispuesto a abrir sus sentidos y pasar un buen rato.