El comercio minorista de la Comunitat Valenciana se prepara para afrontar un año de incertidumbre, según un informe de Cámara Valencia. A pesar de ello, los expertos prevén un crecimiento moderado del consumo gracias a la estabilidad del mercado laboral y los salarios, así como a la recuperación del turismo nacional. Sin embargo, el aumento de la inflación y de los tipos de interés pueden afectar al poder adquisitivo de los consumidores, especialmente los de rentas bajas. Los pequeños comercios han sido los más afectados por el alza de los costes, mientras que las medianas y grandes superficies han resistido mejor la desaceleración de la demanda y el aumento de los precios. Para mantener o ampliar los márgenes comerciales, el informe aconseja la apuesta por la eficiencia y la productividad, especialmente a través de la digitalización, el ahorro energético, la sostenibilidad y la multicanalidad.
El comercio minorista de la Comunitat Valenciana se encuentra en un momento de incertidumbre debido a la persistente inflación y la incertidumbre del mercado, pero los expertos auguran un aumento moderado del consumo gracias a varios factores favorables.
Según el informe de la Cámara Valencia sobre la situación y las perspectivas del sector para 2023, el mercado laboral y los salarios mantendrán un comportamiento estable, lo que impulsará la confianza de los consumidores. Además, se prevé que la recuperación del turismo internacional continúe, aunque se extenderá en el tiempo hasta que se alcancen los niveles previos a la pandemia.
A pesar de estos factores positivos, la inflación afectará la capacidad de compra de los consumidores, especialmente aquellos con rentas más bajas, que se ven más afectados por el aumento de precios en alimentos y otros bienes esenciales.
También se espera que los tipos de interés sigan aumentando a lo largo del año, lo que significará mayores gastos financieros tanto para empresas como para consumidores, lo que reducirá la propensión al gasto.
A pesar de este panorama, el gasto de los consumidores muestra un ligero cambio de tendencia en los primeros meses de 2023, con un aumento en el gasto en ocio y un repunte en el gasto en bienes duraderos.
En cuanto a la actividad del comercio minorista, el informe destaca que en diciembre de 2022 y enero de 2023, la actividad experimentó una sustancial recuperación, aunque se moderó en febrero. En general, el sector continúa recuperándose a un ritmo superior al promedio nacional.
Mientras que las medianas y grandes superficies han resistido mejor la desaceleración de la demanda de consumo y el aumento de precios, los autónomos dedicados a la distribución comercial han sufrido más debido al aumento de los costes y la reducción de los márgenes.
En este sentido, el informe recomienda que el comercio minorista apueste por la eficiencia y la productividad para mantener o ampliar los márgenes comerciales, con aspectos clave como la digitalización, el ahorro energético, la sostenibilidad y la multicanalidad.
Aunque el panorama es incierto, la adaptación y el cambio pueden ser la clave para superar los desafíos y lograr la recuperación del sector.