Los servicios de inspección de la dirección general de Comercio y Consumo de la Generalitat han retirado 246 artículos de disfraces y bromas relacionados con la festividad de Haloween.
Del total de productos, 133 han sido retirados en establecimientos de la provincia de Alicante, 78 en la provincia de Castellón y 35 en la de Valencia.
Estas actuaciones se han realizado tras las visitas de inspección que se han realizado durante los días 28 y 29 de octubre en un total de 16 comercios de Alicante, 10 de Castellón y 6 de Valencia.
Entre los artículos de disfraces que han sido inmovilizados se encuentran diademas luminosas (75), dientes de vampiro (49), máscaras (41), faldas de disfraces (32), capas de vampiro (18), disfraces (16), pelucas (8) y set de piratas (7).
Los motivos que han llevado a su retirada han sido el riesgo de inflamabilidad que presentan algunos productos y que podrían provocar quemaduras, el riesgo de ahogamiento o atragantamiento de determinadas máscaras debido a la ausencia de orificios para la respiración, así como los peligros derivados de cordones demasiado largos de algunos artículos o las piezas pequeñas o fácilmente desmontables.
El riesgo de intoxicaciones por el tipo de pinturas utilizadas y el etiquetado incorrecto o su ausencia también han sido claves para su retirada del mercado.
Recomendaciones sobre disfraces y artículos de broma
La Conselleria de Economía, Industria, Turismo y Empleo recomienda a los consumidores comprobar que disfraces y complementos contengan en su etiquetado el domicilio del fabricante y el número de registro industrial (en los productos nacionales) y el domicilio y número de identificación fiscal del importador (para los productos importados). Además, deberá contener las instrucciones de uso, seguridad y mantenimiento en una lengua oficial del estado español.
En el caso de los disfraces para niños menores de 14 años se recuerda que se consideran juguetes, por lo que en el etiquetado deben incluir, en alguna de las lenguas oficiales de la Comunitat, el nombre y marca del producto, los datos de identificación del fabricante, importador o distribuidor, las instrucciones y advertencias de uso y la marca CE”.
Aquellos complementos o artículos de broma cuyo uso pueda suponer un riesgo o que requieran precauciones en su manejo, deberán llevar las correspondientes indicaciones en el embalaje o en el propio producto. Además, los disfraces que van dirigidos a los niños, y por tanto se consideran juguetes, debe llevar el marcado CE.
En el caso de las máscaras deberá comprobarse que tienen orificios suficientemente grandes, de un mínimo de 1.300 mm2, que permitan la ventilación para evitar un posible riesgo de asfixia. También se recomienda prescindir de todos aquellos accesorios o complementos de los disfraces, como clavos, tridentes, etc., que tengan salientes punzantes o puntiagudos por el posible riesgo de heridas y cortes.
Es recomendable elegir pelucas y disfraces de materiales de baja inflamabilidad por el posible riesgo de quemaduras. También se recomienda extremar la precaución en los disfraces para menores de 36 meses en los que deberemos evitar todos aquellos que lleven piezas pequeñas que puedan desprenderse con el peligro de asfixia.
Además, es importante prestar atención a aquellos artículos de broma que puedan producir descargas eléctricas ya que pueden suponer un riesgo para niños menores de 14 años, ancianos y personas con afecciones cardiacas o que tengan implantado un marcapasos, así como aquellos en los que se emplean sustancias que pueden resultar tóxicas.
VLC Noticias / Redacción