El proyecto Faces of Addiction (Los rostros de la adicción) es motorizado por la organización Rehabs.com, que trabaja en la prevención del consumo de drogas y la recuperación de adictos. Se trata de mostrar en los rostros de los afectados cómo influye el consumo de drogas. Básicamente, cómo los desfigura.
Además de las imágenes del antes y después, que suelen ser utilizadas por este tipo de organizaciones, Rehab publicó animaciones GIF (ver arriba) que permiten ver cómo se produce el deterioro gradual de las personas que consumen cocaína, sedantes, metanfetamina y heroína.
El proyecto incluye a más de una decena personas cuyos nombres no fueron facilitados y que han sido arrestados con cargos de posesión, tráfico, producción y consumo de drogas: “Este hábito le cuesta todo a estas personas. Sus amigos, su familia, su propiedad y sus posibilidades de sustento. Y en ningún lugar es tan evidente el impacto como en sus rostros”, advierte el sitio.
Los chocantes efectos del abuso incluyen lesiones de piel incurables, la aparición de innumerables arrugas y deformaciones, la pérdida de dientes y una evidente vejez prematura.
Si bien registran su transformación, lo adictos tienen como única ocupación conseguir diariamente su dosis -cada vez más grande- y no les importa su aspecto exterior ni el cuidado de su salud. Son temas totalmente secundarios.
Uno de los casos más impresionantes: una joven que comenzó su adicción a los 33 años con un rostro normal. Diez años después, subsiste con un ojo de vidrio y la frente repleta de llagas.
En cuatro años, este hombre acusado de cocinar metanfetaminas vio cómo su rostro quedó cubierto de llagas abiertas.
Los cambios en el rostro de esta joven dejan en claro su cambio de vida a lo largo del período en que se hizo adicta a las drogas.
El abandono en el aspecto personal es uno de los síntomas que acompañan con mayor frecuencia a los adictos.
El uso de cocaína durante 14 años le dio a este hombre, que tiene 64 en la segunda imagen, el aspecto de un anciano mucho mayor.
En cinco años de consumo de heroína (2009-2014), el cambio en el aspecto de esta joven fue dramático.
Uno de los casos más terribles. La adicción le generó la pérdida de piezas dentarias y la deformación de su boca.
A pesar de su aspecto actual (foto de la derecha), tiene apenas 32 años. Fue arrestado por vender metanfetaminas. Perdió los dientes y su nariz quedó se deformó.
Una de las consecuencias de la adicción es la aparición de lesiones de piel que no se curan. Esta mujer tiene apenas 30 años.
Y esta, apenas 31 años. Fue arrestada por vender todo tipo de drogas.
Vejez prematura: esta mujer fue arrestada por posesión de cocaína. La diferencia entre fotos es de nueve años, hoy tiene 52.
En 1997 fue arrestada por posesión de metanfetaminas. En 2013, a los 59 años, tiene el aspecto de una anciana