El Estado Islámico amenazó a Moscú. Dijo que “pronto” golpeará en el Kremlin
“Pronto, muy pronto“, es la letanía que repite a lo largo de los cinco minutos del nuevo y sangriento video difundido por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), en el cual pueden verse nuevas decapitaciones y fusilamientos masivos, además de su nuevo objetivo: Moscú.
En la grabación, presentada como una superproducción cinematográfica, los yihadistas presentan al Kremlin como su nuevo blanco en su “guerra santa“. “Los soldados de Alá no conocen el miedo“, advierten los radicales islámicos al afirmar que ya han golpeado al “ídolo y a la cruz“, haciendo referencia a las iglesias que han derribado en su paso por milenarias ciudades sirias e iraquíes.
“La sangre se derramará como un océano“, es otra de las frases que repite una y otra vez el verso de la canción, monótona. Recuerda además que el “califato ya ha sido construido” y que se tomarán en batalla las tierras que los terroristas “deseen“. Además, en su amenaza a Moscú, los extremistas de ISIS hacen referencia a que tomarán a las esposas y las convertirán en esclavas, como así también a los hijos de aquellos que se declaren infieles. “Europa está temblando, Rusia está muriendo“, prosigue la letra.
Respecto a la amenaza contra el régimen de Vladimir Putin, los islámistas advierten: “Devolveremos el Cáucaso y no permitiremos las reglas de las fuerzas oscuras otra vez. El Kremlin será nuestro. El Ural retornará. El infiel temblará. Queremos la sharia en Tartaristán. La ciudad rusa será sacudida por Alá. ¡Acá está Moscú! Quien quiera vivir deberá pagar el impuesto si rechaza el islam. Estas son nuestras palabras en sus principales ciudades. Te arrinconaremos. No podrás escapar. Ni propagar tu corrupción. Vivirás una vida de humillación solamente“.
La declaración de guerra del Estado Islámico a Rusia se da días después de que el grupo extremista se adjudicara la explosión del avión de Metrojet en la que murieron las 224 personas que iban a bordo. Al parecer, los terroristas colocaron una bomba en el interior de la aeronave que se detonó una vez en vuelo. El ataque terrorista en la península del Sinaí fue la respuesta que elISIS ofreció a Moscú luego de las incursiones aéreas que la flota de cazas del Kremlin hizo sobre Siria. En un principio, Putin no quiso reconocer que se trató de un atentado, aunque con el correr de las horas debió cambiar su postura, lo que le significó un costo político grande dentro de su país.