El Edificio Windsor fue un rascacielos ubicado en la calle del mismo nombre en Madrid, España. Fue construido en 1979 y llegó a ser el tercer edificio más alto de la ciudad, con una altura de 106 metros y 32 plantas.
En la madrugada del 12 de febrero de 2005, un incendio de gran magnitud comenzó en el piso 21 del edificio y se extendió rápidamente a las plantas superiores. El fuego se propagó de manera violenta debido a la gran cantidad de material inflamable en el interior del edificio y la falta de medidas de seguridad adecuadas. Los bomberos lucharon durante horas para controlar el incendio, pero finalmente el edificio colapsó y quedó reducido a un amasijo de escombros.
La investigación posterior reveló que el fuego había sido causado por un cortocircuito en un radiador eléctrico ubicado en el piso 21. Sin embargo, lo más curioso del caso es que después del incendio, los restos del edificio permanecieron en el lugar durante meses debido a disputas legales entre los propietarios del terreno y las aseguradoras.
En lugar de limpiar el terreno y reconstruir el edificio, el lugar se convirtió en una especie de atracción turística, donde la gente acudía para ver los restos del antiguo rascacielos. El lugar se convirtió en un símbolo de la ineficacia y corrupción en la gestión de los bienes públicos en España, y finalmente fue demolido en 2006.
Hoy en día, en el lugar donde se encontraba el Edificio Windsor se ubica un nuevo edificio de oficinas, el Torre Titania, que fue construido en su lugar. Sin embargo, el caso del Edificio Windsor sigue siendo recordado como uno de los más extraños y simbólicos de la historia reciente de Madrid.
En mayo de 2018, el periódico El Español publicó una fotografía tomada por el detective privado Francisco Marco en la que aparecía una figura en una ventana del edificio Windsor. La imagen había sido captada en la noche del incendio que destruyó gran parte del edificio en 2005 y había sido entregada a la Policía en su momento, pero nunca se había hecho pública.
La imagen generó gran interés y se especuló con que la figura podría ser una persona involucrada en el incendio o en algún tipo de conspiración relacionada con el edificio. Además, algunos medios de comunicación y usuarios de redes sociales difundieron teorías conspirativas que relacionaban el incendio con supuestos negocios ilegales del banco BBVA y de su expresidente Francisco González.
En septiembre de 2019, el diario El País publicó una investigación en la que se revelaba que la figura de la ventana era una persona que trabajaba en el edificio y que había sido evacuada junto con el resto de los ocupantes. La persona en cuestión había subido a una zona de la azotea para comprobar si el incendio había alcanzado una antena de comunicaciones y había sido captada por la cámara de seguridad de una tienda cercana. La investigación descartaba cualquier relación de la persona con el incendio o con alguna conspiración.
Respecto a las teorías conspirativas relacionadas con el incendio y el banco BBVA, en julio de 2020 se destapó una trama de espionaje y seguimientos ilegales que habrían sido encargados por el expresidente FG a través de una empresa de detectives llamada Cenyt, dirigida por el comisario jubilado José Manuel Villarejo. El escándalo conocido como “caso Villarejo” provocó la dimisión de González como presidente de honor del BBVA y la apertura de diversas investigaciones judiciales. Sin embargo, no se encontraron pruebas que relacionaran la trama con el incendio del edificio Windsor.