Más de 400 fotografías y otras 167 imágenes diferentes, desde carteles publicitarios a viñetas o dibujos, ilustran el libro “La Plaza del Ayuntamiento de Valencia. 1890-1962”, del que es autor José Huguet Chanzá, y que ha sido presentado esta mañana en el Salón de Cristal en un acto presidido por la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, María Irene Beneyto.
Como ha explicado el autor de la obra, este libro es el número 8 de la Colección Imatges, editada por el Ayuntamiento de Valencia y en la que prima las fotografías, lo visual, sobre los textos que le sirven de acompañamiento.
Huguet Chanzá, en su intervención, ha relatado numerosas anécdotas con las que ha querido ilustrar su disertación sobre una plaza que hoy es el corazón de la ciudad de Valencia, pero que no lo era en el año 1890, cuando todavía se mantenía un trazado urbano fundamentalmente musulmán y marcado por calles estrechas.
Ha recordado Chanzá que en el año 1858 Valencia apenas contaba con 106.000 habitantes, aunque la incorporación a la ciudad de Patraix, Benimaclet, Ruzafa, Campanar o Benimámet, supuso duplicar esta cantidad y trajo profundos cambios en la estructura urbana que modificaron su fisonomía.
El autor ha evocado la transformación de la Antigua Bajada de San Francisco, con el Convento de San Francisco, o la Antigua Estación de la calle Ribera, a la que a través de Marqués de Sotelo llegaban las vías del tren.
También se ha referido al Pasaje Ripalda, a la Feria de Navidad que se instalaba en la plaza hasta 1911 y de la que aparecen imágenes en este “libro documentado”; al Hotel España, cuyo edificio fue posteriormente derribado, como también se derribó en 1908 el antiguo barrio de Pescadores.
Huguet Chanzá ha glosado la figura del Marqués de Campo y la escultura que le hizo Mariano Benlliure y que durante muchos años ocupó el centro de la actual plaza del Ayuntamiento.
Siete nombres para un mismo espacio en más de 100 años
En otro apartado de su intervención, llena de anécdotas, ha recordado los distintos nombres que tuvo la plaza: San Francisco, Espartero, Isabel II, Plaza de la Libertad, Castelar -“el que más perduró”- Plaza del Caudillo y Plaça del País Valencià.
También se ha referido a la construcción del actual edificio del Ayuntamiento, una parte sobre el solar del Convento de San Francisco, pero otra sobre la Cofradía de los Genoveses que llegaron a Valencia acompañando a Jaime I. Y cuyo balcón fue un adosado que hizo el arquitecto Román Jiménez en la década de los años 60 del pasado siglo.
No han faltado las anécdotas relacionadas con el Café de España, que Azorín calificó como el más suntuoso en el que había estado, ni con personajes como el Coqui, Mister May, el músico ciego Gayarre, Pepito Villalonga o el famoso “pardalero vendiendo sus pájaros de barro”.
Especial atención ha dedicado a la fisonomía de la plaza previa al año 1929, cuando se acomete el proyecto del arquitecto Goerlich, que diseñó la famosa “tortada” que en el año 1962 un alcalde mandó derribar para convertir el centro de la plaza en un aparcamiento de coches.
Huguet Chanzá ha defendido aquella “tortada” por la que transitó siendo niño, que estaba elevada cuatro metros sobre el nivel de la calle y daba preferencia a los viandantes que tenían una posición privilegiada para contemplar el entonces todavía escaso tráfico rodado.
Huguet ha llegado a proponer en su intervención que se recupere ese espíritu Goerlich de “plaza para los viandantes” en la más céntrica de la ciudad de Valencia.
María Irene Beneyto ha cerrado el acto que ha reunido en el Salón de Cristal a numerosos profesores universitarios, como Josep Sorribes; fotógrafos, historiadores, arquitectos, como Ximo Monfort o Tito Llopis, e investigadores y periodistas, como Francisco Pérez Puche, y que ha contado con la presencia de los concejales del grupo socialista Salvador Broseta y Pedro Miguel Sánchez.
Beneyto: ¨Con el libro podemos conocer de forma amena la evolución de la plaza¨
La Delegada de Cultura ha agradecido a José Huguet la minuciosa elaboración de este libro de imágenes y el rosario de anécdotas que ha desgranado en su presentación. Ha dicho que gracias a él hemos podido conocer de una forma amena la evolución de la actual Plaza del Ayuntamiento. “Con este libro van a poder disfrutar y saber, además, que edad tienen según la Plaza que hayan conocido”.
Se ha referido a la satisfacción que siente como Concejala de Cultura de publicar obras con las que el Ayuntamiento cumple con su obligación de recuperar la historia y el pasado de la ciudad, y ha recordado que todavía hoy el diseño de un enclave tan emblemático como la Plaza del Ayuntamiento sigue suscitando ideas, propuestas y hasta controversias.
VLC Ciudad/Redacción