La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha introducido cambios en el reparto de pólvora negra para su uso en las fiestas de Moros y Cristianos. El objetivo es mejorar la seguridad.

La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha llegado a un acuerdo con las entidades festeras para elreparto de la pólvoradestinada a las fiestas deMorosy Cristianos.

Los operarios de lasempresas suministradoras de pólvora negrarellenarán las cantimploras y las entregarán precintadas a los tiradores. Cadacantimplorade pólvora tendrá identificada su trazabilidad y será nominativa. Hasta la fecha la pólvora era rellenada en un local de los festeros, con el peligro que conllevaba la manipulación del mismo. Además, se producían largas colas y el proceso debía realizarse con la supervisión de la Guardia Civil.

El nuevo proceso ha sido anunciado hoy por el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien se ha reunido (en la imagen) con representantes de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (UNDEF). El objetivo es mejorar la seguridad.

Laavancargaes un arma de fuego en la que la carga de proyección y el proyectil se introducen por la boca del cañón o, en su caso, por la boca de la recámara del tambor. La carga de proyección es de pólvora negra o de sustancia explosiva o pirotécnica similar. Sonarmasde avancarga elarcabuz, eltrabucoy elmosquete, así como los primeros cañones y fusiles.

El acuerdo establece que “los responsables delreparto de la pólvora negrade la entidad organizadora, tras comprobar que cumplen con los requisitos establecidos en la citada Instrucción Técnica Complementaria así como que están incluidos en los listados de participantes activos finalmente autorizados, recogerán de los mismos las cantimploras vacías e identificadas nominalmente, trasladándolas posteriormente a la empresa suministradora de la pólvora negra”.

“La fábrica o depósito comercial autorizado, utilizando sus propios operarios, rellenará las cantimploras de pólvora negra, bien por trasvase de la misma o por introducción del bidón original, precintando la tapa o solapa lateral en la forma dispuesta reglamentariamente, y con el fin de garantizar la trazabilidad de la pólvora hasta su consumidor final, identificará cada una de las cantimploras numéricamente mediante etiquetas legibles e indelebles que deberán mantenerse en la misma hasta la finalización de los actos de arcabucería”, explica el documento del acuerdo.

“Una vez finalizada la preparación de las cantimploras mediante su rellenado, precintado e identificación numérica, se introducirán en los envases apropiados que permitan su sellado y posterior traslado desde la fábrica o depósito comercial a la zona de reparto en vehículo debidamente autorizado para el transporte de explosivos, en la fecha señalada para el reparto de pólvora a los participantes activos. La fábrica o depósito autorizado deberá certificar que el manipulado de la pólvora se ha realizado por sus propios operarios sin participación de terceros, dejando constancia de los precintos y etiquetas numéricas incorporados a cada cantimplora”, añade.

Los tiradores tendrán que recibir formación específica para ello, que será impartida en el ayuntamiento de su localidad y sacarse la licencia de armas de avancarga.

Se calcula que existen al menos 80.000festeros censados de las fiestas de Moros y Cristianos. De ellos, entre un 10 y un 15% participan en losalardosyestafetaspor lo que son cerca de 12.000 los tiradores. En cuanto al transporte y almacenamiento, los participantes activos en las fiestas podrán transportar conjuntamente en vehículos particulares hasta un máximo de 4 kilos por vehículo y además la cantidad máxima que podrá almacenarse en un domicilio es de 4 kilos por un período de hasta 72 horas.