El Péndulo | Redacción.- El director del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), José Miguel G. Cortés, y comisario de la muestra junto con Josep Salvador, conservador del museo, presentó ayer la exposición ‘Construyendo Nuevos Mundos. Las Vanguardias Históricas en la Colección del IVAM (1914-1945)’. La muestra reúne casi 1.000 piezas de la colección del museo pertenecientes a un período clave de la historia del arte, de artistas como Marcel Duchamp, Man Ray, George Grosz, John Heartfield, Moholy-Nagy, László Peri, El Lissitzky, Joan Miró o Jean Arp.
Durante la presentación, el director destacó que las galerías 3 y 4 del IVAM van a exponer de forma permanente diversos aspectos de la Colección del museo, “una de las mejores de toda Europa sobre las Vanguardias” y ha manifestado que la muestra “está a la altura de las exposiciones que se pueden ver en cualquiera de los mejores museos del mundo”. Reunir las casi mil piezas que componen la muestra y darles un sentido, “ha supuesto un trabajo ímprobo”, ha subrayado Cortés. La exposición no responde a un criterio cronológico, sino que por primera vez se estructura de forma tematizada en diez secciones que resumen la base del desarrollo de la modernidad.
Cortés reivindicó la importancia de manifestaciones artísticas como el diseño industrial y el cine, a las que “en los museos no se les da la importancia que realmente tienen”. Por ello, en la muestra se presenta una selección de 40 objetos de diseño industrial de la época de la colección Alfaro Hofmann, como la Cocina de la casa Schr (1924), y se proyectan 10 fragmentos de películas en siete de las diez salas, como como ‘Un perro andaluz’ (1929), de Luis Buñuel; ‘El ballet mecánico’ (1924), de Fernand Léger o ‘Tiempos modernos’ (1926), de Charles Chaplin.
La muestra parte de la idea de un tablero de ajedrez, como metáfora para expresar que “el arte no tiene que tener una lectura lineal, sino que igual que las piezas de este juego, se puede mover en diferentes direcciones”. Precisamente, en la primera de las diez salas en las que se divide la muestra, se proyecta un fragmento de la película ‘Entreacto’ (1924), de René Clair, en la que Man Ray y Marcel Duchamp juegan a una partida de ajedrez. Esta sala también incluye obras como ‘La caja verde’, de Duchamp, donde se plasman sus ideas, compartiendo espacio con Man Ray, “cuyo compromiso con nuevos lenguajes artísticos fue una constante en su trabajo”, subrayó Josep Salvador.
La segunda sala, centrada en el dinamismo espacial, reúne publicaciones dadaístas, surrealistas y futuristas en forma de revistas, manifiestos y carteles. El espacio dedicado a ‘Cuerpos Soñados’ nos adentra en el trabajo de artistas que parten de ideas procedentes del psicoanálisis, como la obra de Óscar Domínguez, los fotomontajes de Hugnet, las fotografías de Grete Stern, las máscaras de Torres-García, junto a la película de Buñuel, ‘Un perro andaluz’.
El apartado dedicado a ‘La fascinación por las máquinas’ muestra el trabajo de diversos artistas relacionado con las nuevas tecnologías, en algunos casos de forma crítica hacia el progreso técnico. La siguiente sala resume tres movimientos que tuvieron un amplio seguimiento en los años 20 y 30 relacionados con la transformación de la vida cotidiana: la labor modernizadora de la Bauhaus alemana, el constructivismo soviético y el desarrollo del Estilo Internacional en el campo de la arquitectura y el diseño. Se exhiben más de 40 piezas de la colección Alfaro Hofmann, en su mayoría electrodomésticos, representativos de esta etapa.
La muestra incluye un capítulo dedicado al activismo político con retratos de la sociedad alemana de George Grosz, fotomontajes de Heartfield y Renau y carteles y fotografías bélicos, algunos de ellos de la Guerra Civil española. Otra de las señas de identidad de la nueva modernidad fue el valor del movimiento con trasvases de población y desplazamientos más frecuentes. Este mayor dinamismo se trasladó a las obras de arte, como muestran las obras de Sonia y Robert Delaunay, César Domela, László Peri y Vordemberge-Gildewart.
Las esculturas de Jean Arp, los móviles de Calder y las fotografías de Stefan Themerson manifiestan que muchos de los avances en las artes visuales estuvieron propiciados en parte por una respuesta a los logros científicos. La penúltima sala nos habla de ‘La inestabilidad del equilibrio’ en la que obras de Max Ernst, Luis Fernández, Hélion, Paul Klee, Moholy-Nagy y Sophie Taeuber-Arp dialogan entre sí. Finalmente, cierra la exposición la idea de que “una nueva realidad es posible si somos capaces de recomponer las piezas del ajedrez”, ha destacado el comisario Josep Salvador.