Valencia Noticias | Agencias.- El Ministerio de Educación de Turquía suspendió ayer de sus servicios a 15.200 funcionarios sospechosos de tener vínculos con el clérigo opositor, Fethullah Gülen, acusado de haber fomentado el fallido golpe de Estado el viernes anterior, informó la agencia Anadolu.
“A partir de hoy, 15.200 funcionarios del Ministerio de Educación (…) han sido suspendidos del servicio y se ha abierto una investigación con relación a esas personas”, dijo el ministerio en un escueto comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
“Nuestro Ministerio ha llevado a cabo un trabajo respecto a los empleados públicos que estén vinculados a FETÖ”, en referencia a las siglas con las que el gobierno se refiere a las redes gülenistas, señaló el texto.
Asimismo, el Ministerio de Educación anunció que se cancelaron las licencias de unos 21.000 docentes que trabajan en las instituciones privadas.
El número de funcionarios suspendidos en Educación se suma a los 8.777 que fueron apartados la víspera del servicio por el Ministerio de Interior y más de 2.500 en otros ministerios.
En total, son ya 27.000 los funcionarios que han sido apartados de sus puestos y son más de 8.600 los detenidos tras la asonada, entre ellos policías, militares y jueces.
El Consejo Superior de Educación de Turquía pidió este martes por su parte la dimisión de 1.577 rectores y decanos universitarios del país (1.176 de universidades públicas y 401 de privadas), informó la agencia turca de noticias Anadolu.
En tanto, el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTÜK) canceló este martes las licencias a “todas las emisoras de radio y televisión que hayan dado respaldo a los conspiradores golpistas”, una medida que afecta a unos 20 medios vinculados a Gülen.
La agencia Anadou también informó sobre la suspensión de 100 trabajadores del servicio de inteligencia MIT, aunque no tenían acceso a informaciones secretas, además fueron despedidos 500 empleados de la agencia de Asuntos Religiosos.
Estas medidas forman parte de la amplia operación puesta en marcha tras la intentona golpista, con el fin de “eliminar” del aparato del Estado a los partidarios de Gülen, a quienes el régimen culpa del fallido golpe de Estado.
Estas purgas se centraron inicialmente en el Ejército, el poder Judicial y la policía, aunque este martes han alcanzado a nuevos sectores.
Además de las destituciones este martes continuaron los arrestos, que se elevan ya a 8.660, entre ellos 6.219 soldados, 210 policías, 1.481 jueces y fiscales y 650 civiles, según la agencia Anadolu.