La Archidiócesis de Valencia defiende el enfoque cristiano en la educación afectivo-sexual de los Colegios Diocesanos, respondiendo a las críticas sobre presuntas terapias de conversión.
En los últimos días, la Archidiócesis de Valencia se ha visto envuelta en una polémica en torno al programa de educación afectivo-sexual impartido en los Colegios Diocesanos, que ha sido objeto de acusaciones en medios de comunicación y redes sociales. Ante estas afirmaciones, la Delegación de Medios de Comunicación Social de la Archidiócesis ha emitido un comunicado en el que responde a las acusaciones, aclarando la naturaleza del programa y defendiendo el derecho de las instituciones educativas católicas a mantener sus principios.
La educación cristiana como base del programa
La Archidiócesis subraya que la educación impartida en los Colegios Diocesanos se basa en una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo. Esta perspectiva, según el comunicado, está en pleno cumplimiento con la legislación vigente en materia educativa en España. De este modo, se busca ofrecer una educación integral que no solo abarque el desarrollo académico de los estudiantes, sino también su formación personal y espiritual.
Un aspecto central de esta formación es la Acción Tutorial, que, según el comunicado, es un pilar fundamental en la interacción entre los alumnos, las familias y los tutores. La Archidiócesis recalca que todas las decisiones en torno a la educación afectivo-sexual se toman en coordinación con las familias de los estudiantes, destacando así el papel de los padres en este proceso educativo.
El programa de educación afectivo-sexual: Un enfoque integrado desde 2007
El comunicado también menciona que uno de los principales bloques de la Acción Tutorial es la educación afectivo-sexual, un programa que ha sido parte de la formación ofrecida por los Colegios Diocesanos desde 2007. Este programa, tal como se señala, ha sido diseñado para ser implementado en completa coordinación con las familias, respetando sus convicciones y principios.
La Archidiócesis explica que este proyecto no es nuevo, sino que ha sido parte integral de la vida educativa en los colegios durante más de una década, lo que refuerza la idea de que su implementación no ha sido improvisada, sino cuidadosamente planificada para respetar tanto la visión cristiana como las necesidades de los alumnos y sus familias.
Negación rotunda de las terapias de conversión
Uno de los puntos más controvertidos de las acusaciones es la afirmación de que en el programa de educación afectivo-sexual se incluyen terapias de conversión sexual, una práctica condenada internacionalmente y considerada perjudicial para la salud mental de las personas LGTBI+. La Archidiócesis ha respondido con firmeza a esta acusación, declarando que es completamente falsa. Según el comunicado, el programa de educación afectivo-sexual se desarrolla en un entorno respetuoso, donde se fomenta la aceptación de toda persona sin discriminación alguna, y se promueve la dignidad de todos los estudiantes.
El comunicado enfatiza que la Iglesia no promueve ningún tipo de discriminación y que el objetivo del programa es precisamente el contrario: crear un espacio donde se valore y respete a cada persona, independientemente de sus circunstancias personales o de su orientación sexual.
Defensa de la libertad de elección de las familias
En otro de los puntos del comunicado, la Archidiócesis pone de relieve el derecho de las familias a elegir una educación católica para sus hijos, defendiendo así la libertad de elección en el ámbito educativo. Se recuerda que las familias que optan por matricular a sus hijos en los Colegios Diocesanos lo hacen libremente y con pleno conocimiento del carácter católico de la institución.
En este sentido, se subraya que no es razonable exigir que la Iglesia renuncie a sus principios y valores fundamentales para ajustarse a otras visiones del mundo. La Archidiócesis defiende que el respeto a las personas no debe implicar la renuncia a las convicciones que guían a la comunidad educativa católica.
La postura de la Iglesia ante la sociedad actual
Este comunicado es un claro posicionamiento de la Archidiócesis ante las crecientes tensiones entre los principios de la Iglesia y las demandas de ciertos sectores de la sociedad. En un contexto donde las instituciones educativas católicas se enfrentan a un escrutinio cada vez mayor, especialmente en temas relacionados con la diversidad sexual y de género, la Archidiócesis reafirma su compromiso de mantener su carácter propio y su libertad para educar conforme a su visión del mundo.
No obstante, es evidente que el diálogo con la sociedad y las familias será clave para resolver estas tensiones. La Archidiócesis ha mostrado su disposición a trabajar conjuntamente con las familias, reconociendo su papel fundamental en la educación de sus hijos y subrayando que el acompañamiento a los estudiantes se realiza siempre en coordinación con ellos.
El debate en torno a la educación afectivo-sexual en Valencia
El debate sobre la educación afectivo-sexual en las instituciones religiosas no es nuevo, y ha sido motivo de controversia tanto a nivel local como nacional. En el caso de Valencia, los Colegios Diocesanos han sido objeto de críticas en redes sociales y medios de comunicación, lo que ha motivado la emisión de este comunicado para aclarar la postura de la Iglesia y defender la labor educativa que se lleva a cabo en estos centros.
El tema de las terapias de conversión, en particular, ha generado un fuerte rechazo por parte de organizaciones defensoras de los derechos LGTBI+, quienes han exigido que se prohíba cualquier intento de modificar la orientación sexual de las personas. Sin embargo, la Archidiócesis niega categóricamente que este tipo de prácticas se lleven a cabo en sus colegios.
En este contexto, es previsible que el debate continúe, ya que las tensiones entre las diferentes visiones del mundo y de la educación no parecen disminuir en el futuro cercano. El desafío será encontrar un equilibrio entre el respeto a las convicciones religiosas y el reconocimiento de los derechos de todos los estudiantes, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
¿Cuál es el futuro de la educación en los colegios religiosos?
El comunicado emitido por la Archidiócesis de Valencia deja claro que los Colegios Diocesanos continuarán defendiendo su enfoque educativo basado en los principios cristianos. Sin embargo, queda por ver cómo evolucionará el diálogo entre las instituciones educativas religiosas y los sectores de la sociedad que demandan un mayor enfoque en la diversidad y el respeto a las diferencias individuales.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Es posible conciliar la libertad de los padres para elegir una educación católica para sus hijos con las demandas de una sociedad cada vez más plural y diversa? ¿Qué piensas sobre el enfoque que los Colegios Diocesanos deben seguir en estos temas?