La comisión de Medio Ambiente, Salut Pública i Seguridad Alimentària del Parlamento Europeo ha aprobado un retraso en la implementación de la normativa Euro 7, que busca reducir las emisiones contaminantes de vehículos.
La propuesta original de la Comisión Europea buscaba que la normativa Euro 7, que tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes de los vehículos, entrara en vigor en 2025. Sin embargo, tras la votación en el Parlament Europeu, se ha decidido retrasar su implementación hasta 2030 para los coches y hasta 2031 para los camiones. Esta decisión fue aprobada con 52 votos a favor, 32 en contra y una abstención.
El siguiente paso será la adopción oficial de esta decisión en la próxima sesión plenaria del Parlament, programada para noviembre en Estrasburgo, Francia. Posteriormente, se negociará la legislación entre el Parlament, el Consell y la Comisión.
La decisión ha sido celebrada por sectores conservadores, que argumentan que esta medida equilibra los objetivos medioambientales con los intereses de los fabricantes. Sin embargo, también se han establecido límites más estrictos para las emisiones de autobuses y vehículos pesados, y se han incluido nuevos químicos en la lista de emisiones contaminantes.
Mientras que la decisión de retrasar la implementación de la normativa Euro 7 ha sido vista con buenos ojos por algunos sectores, otros argumentan que la Unión Europea debería ser más ambiciosa en sus objetivos medioambientales, especialmente en comparación con otras potencias globales como China y Estados Unidos. La discusión sobre cómo equilibrar los objetivos medioambientales con los intereses económicos sigue siendo un tema de debate en el continente europeo.