Valencia Noticias | Redacción.- El Pleno del Ayuntamiento ha ratificado su voluntad de adaptar al valenciano la denominación oficial de la ciudad y remitirá el informe del Gabinete de Normalización Lingüística sobre esta cuestión a la Dirección general de Administración Local de la Generalitat Valenciana. Según este informe, el equipo de gobierno aplica la normativa vigente para que el nombre de la ciudad sea València.
“Hablamos del nombre oficial”, ha remarcado el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, quien ha recordado que con esta decisión el equipo de gobierno cumple el Reglamento de uso y normalización del valenciano en el Ayuntamiento, que fue acordado por unanimidad de los partidos con representación en el consistorio en 1996 (Partido Popular, Unión Valenciana, PSPV-PSOE e Izquierda Unida).
“El mencionado Reglamento dice que todos los topónimos del término municipal tienen como forma oficial la valenciana, que es la tradicional, la histórica y la correcta. Entonces, Valencia, como Cap y Casal del Reino, tiene que tener su nombre en valenciano”, ha aclarado el concejal, quien ha destacado que con la adaptación propuesta por el Gobierno de la Nave, Valencia se equiparará al 90 por ciento de los municipios de las comarcas valenciano parlantes y ha recordado, además, que fue un gobierno del Partido Popular quién adaptó al valenciano, en exclusiva, el nombre de la Comunitat Valenciana.
En el debate generado por la propuesta de atender el requerimiento de la Dirección general de Administración Local de la Generalitat y remitir el informe, que no ha contado con el apoyo de la Oposición, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha anunciado que su grupo “comenzará un proceso de participación popular, pidiendo firmas en la calle, para pedir que el nombre de Valencia en castellano no desaparezca”.
El concejal del Grupo Municipal Popular Cristóbal Grau, que ha apoyado a esta iniciativa “que quiere hacer notar que el sentir de los valencianos es que el nombre de su ciudad permanezca en castellano”, ha asegurado que desde el principio este acuerdo tendría que haber tenido el apoyo de profesionales y entidades conocedoras de la materia”.
Cristóbal Grau, que en la anterior sesión plenaria solicitó un acuerdo para instar a la Dirección general de Administración de la Generalitat Valenciana la devolución del expediente de referencia de adaptación al valenciano del nombre del municipio de Valencia, con el objetivo de enmendar, el que, a su parecer, es “un defecto de tramitación por faltar un informe”, ha pedido al equipo de gobierno que se dirija a los servicios jurídicos municipales para ver si se está respondiendo al requerimiento”.
El concejal Sergi Campillo ha manifestado que legítimamente cada cual puede defender que el nombre de la ciudad esté en un idioma u otro. Si bien, ha defendido, que la decisión del gobierno municipal “es no romper el consenso del Reglamento de uso del valenciano aprobado por unanimidad al Ayuntamiento, el consenso del Estatuto de Autonomía del 2006, y el consenso de la moción impulsora para adecuar el topónimo de la ciudad al valenciano, que fue aprobado por unanimidad de todos los grupos hace sólo unos meses”.
Campillo ha puesto fin a su intervención dirigiéndose a los ediles populares a los que les ha preguntado “si quieren pasar a la historia como los que apostaron para que el nombre oficial de la ciudad estuviera en su propia lengua o por los que se opusieron”.