El secretario general del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, ha asegurado hoy, 18 de agosto, que la reforma de la Ley de Costas impulsada por el Gobierno Central “garantizará el futuro de los restaurantes de playa en la Comunitat”.
Castellano ha explicado, en un comunicado, que ¨las novedades que incluye la nueva normativa supondrán un balón de oxígeno para los restaurantes de playa afectados por la Ley de Costas.
Y recordó que ¨los socialistas dieron la espalda a las terrazas de costa con la aplicación leonina de la Ley mientras gobernaban y gracias al compromiso del PP, con esta reforma de la ley se dará solución a una situación complicada que había puesto contra las cuerdas a los restaurantes playa durante los últimos años”.
Con la reforma se ampliará el plazo máximo de las concesiones hasta 75 años, así como su transmisibilidad, que permitirá resolver una gran incertidumbre para este sector, motor de riqueza y empleo, y la prórroga de los plazos de duración supondrá un impulso importante para estas actividades económicas”.
El dirigente ‘popular’ ha resaltado que el Gobierno de Mariano Rajoy “pretende buscar la convivencia de la protección efectiva del litoral y su uso sostenible con la actividad económica y la generación de puestos de trabajo”, un objetivo al que van encaminadas las novedades de la nueva Ley de Costas.
“Esta reforma va a poner solución a un problema que los socialistas fueron incapaces de solventar pero gracias al diálogo y el consenso, los ‘populares’ garantizarán que el sector turístico de playa continúe generando puestos de trabajo y siendo motor indiscutible en la economía de la Comunitat”, comentó el cargo del PP y conseller de la Generalitat Valenciana.
VLCCiudad/Redacción
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.