El reciente descubrimiento de un antiguo canal del Nilo, que conectaba todas las pirámides egipcias, es un hallazgo significativo que podría proporcionar valiosa información sobre cómo se construyeron estas emblemáticas estructuras. Este canal, denominado Rama Ahramat, se extendía a lo largo de 100 kilómetros desde Faiyum en el sur hasta Guiza en el norte, pasando por 38 emplazamientos piramidales.
Los investigadores, liderados por la Dra. Eman Ghoneim, de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington, utilizaron tecnología de teledetección por satélite para descubrir y mapear este canal oculto. Las imágenes de radar revelaron una vía fluvial que había estado enterrada y olvidada con el tiempo. Este descubrimiento fortalece la hipótesis de que los antiguos egipcios utilizaban masas de agua para facilitar el transporte de los materiales de construcción de las pirámides.
La alineación del canal con las pirámides y la existencia de numerosos tributarios enterrados sugieren que esta vía fluvial jugó un papel crucial en la logística de la construcción de las pirámides. Además, la mayoría de estas estructuras tenían una calzada que terminaba en un templo de valle, una especie de puerto antiguo situado en la orilla de este canal recién descubierto.
El siguiente paso en esta investigación es examinar los núcleos de suelo en el área para determinar si el antiguo canal del río estuvo activo durante los Reinos Antiguo y Medio de Egipto, época en la que se construyeron la mayoría de las pirámides. Este estudio podría confirmar definitivamente la relación del canal con la construcción de las pirámides.
Este hallazgo no solo arroja luz sobre los métodos de construcción de las pirámides, sino que también abre la posibilidad de encontrar otros yacimientos perdidos en Egipto. Al seguir las antiguas vías fluviales, los investigadores esperan estar más cerca de hallar asentamientos antiguos y, con ello, comprender mejor la historia y el patrimonio egipcio. Este descubrimiento es un testimonio de cómo la tecnología moderna puede ayudar a desentrañar los misterios de civilizaciones antiguas.
Este hallazgo es realmente fascinante. Utilizando tecnología de radar en satélites, los arqueólogos espaciales han identificado unaenorme vía fluvial enterrada, conocida como laRama Ahramat, que se extiende a lo largo de unos100 kilómetros en el lado oeste del Valle del Nilo.Lo más sorprendente es que esta vía fluvialconecta todas las pirámides en la región1.
LaGran Pirámide de Guiza, en Egipto, será analizada mediantetomografía de muonespara obtener un mapa detallado de su estructura interna. Este hallazgo podría resolver muchos de los misterios más antiguos sobre cómo los antiguos egipcios transportaron los colosales bloques de piedra para construir las pirámides. La Rama Ahramat, ahora completamente enterrada, es clave para comprender la organización logística y la creación de estas estructuras milenarias. La presencia de pirámides en la región sugiere la existencia de cuerpos de agua en el pasado que facilitaron el transporte de rocas y trabajadores. Este descubrimiento arroja luz sobre una de las grandes incógnitas de la construcción de las pirámides y, al mismo tiempo, ofrece una nueva perspectiva sobre la civilización egipcia antigua. Las ondas de radar en satélites, que pueden penetrar la superficie terrestre y revelar el terreno subsuperficial, se han convertido en una herramienta esencial para descubrimientos arqueológicos. La localización de antiguas ramas del Nilo podría conducir a nuevos hallazgos arqueológicos en el futuro, desenterrando ciudades y templos perdidos. Este avance destaca el papel crucial de la tecnología espacial en la exploración y comprensión de las civilizaciones antiguas1.