El Péndulo | Redacción.- El Museo de Bellas Artes de Valencia, inaugura esta tarde la exposición ‘Res Mobilis’ en la que la pinacoteca pretende poner en valor el importante fondo de arte mueble y artes decorativas que alberga en sus colecciones. La exposición ha sido presentada esta mañana por la directora del Museo, Paz Olmos y los comisarios de la muestra, Teresa Alapont y Joaquín Lara.
El San Pío V segunda pinacoteca en importancia de España, alberga, junto a importantes piezas de Velázquez, Goya, Van Dyck, Ribera o Sorolla, un significativo conjunto de mobiliario y artes decorativas de los siglos XV al XX. Este tipo de fondos se vio notablemente incrementado en el año 2004, con la donación Orts-Bosch, que incluye fondos de cerámica, platería y mobiliario de alta época y con cuya catalogación comienza a hacerse palpable la necesidad de acometer el estudio profundo de dichas obras de la colección de este museo.
La exposición se muestra como una actividad pionera en la recuperación de estas piezas elevándolas a la categoría de arte por su valor histórico, estético y simbólico representativas de la evolución de una sociedad. La organización de esta exposición ha motivado el estudio científico y documental de las piezas de mobiliario permitiendo su identificación así como restauración. Concretamente se ha estudiado la madera para poder datarlas ya que aunque muchas de ellas son fruto de las grandes donaciones como las de Orts-Bosch y Muñoz Degraín, de la mayoría se desconocía su procedencia.
‘Res Mobilis’, exhibe un conjunto de piezas de muy diversas procedencias y épocas, que conforman un complejo y enriquecedor panorama sobre la evolución del mueble de calidad entre los siglos XV y XIX. En ella se muestra al mueble como pieza protagonista y con un significado propio y al mismo tiempo se enmarca en distintos ambientes que sirven para recrear una época e invitar al espectador a recorrerla. Los muebles y piezas decorativas se exhiben a su vez junto a las pinturas de fondos del Museo de la misma época.
Res Mobilis 1
Concebida en dos tiempos por la envergadura de la muestra, esta tarde se abre al público una primera parte ‘Res Mobilis 1’ en la que se recrean cinco ambientes que abarcan todo el siglo XIX y que, por diversas causas, supusieron un cambio en la manera de entender la sociedad moderna.
En estos ambientes, junto a cada mueble o conjunto de ellos, se exponen obras de arte o artes aplicadas contemporáneas a su manufactura, mostrando la interrelación estilística entre los elementos de cada ámbito: en el primer tercio del siglo XIX todavía perduran los gustos del siglo anterior, en el que ya se había iniciado la industrialización de las manufacturas artísticas. Aquí se muestran entre otras piezas destacadas una mesa fernandina de despacho de la colección Orts-Bosch acompañada por un retrato de Fernando VII de Felipe Parra.
Se recrea también el ambiente romántico, que abarca todas las artes, imperante en la segunda mitad de la centuria. Cuadros de Vicente López acompañan las distintas piezas que se muestran como espacios acogedores y donde destaca por ejemplo un tocador de estilo isabelino.
La influencia impactante de los llamados orientalismos; es el tercer ambiente donde se exhiben un gran número de obras de Muñoz Degraín además de varias piezas de su donación como una arqueta granadina.
Un cuarto ambiente muestra el final de una época marcada por la creciente industrialización y la manera de entender los nuevos espacios en los que se exponen objetos diversos que ayudan al público a entender el mobiliario como reflejo de una sociedad, en un periodo más próximo al momento en que nos encontramos, como es el siglo XIX. Una dama de Raimundo Madrazo preside el ambiente finisecular donde se exhibe un magnífico sofá indochino de finales del XIX.
La exposición incorpora una última parte que constituye un estudio museográfico de cómo se presentaban las salas de los Museos en el siglo XIX donde este tipo de piezas formaban parte importante de las salas. Concretamente se recrea una sala de este mismo Museo de Bellas Artes cuando se encontraba en el Centro del Carmen. Las obras pictóricas de diversos tamaños se exponían junto a las esculturas, lámparas, grabados, sillas, vitrinas y bancos distribuidos atendiendo a criterios tanto materiales como estéticos. En esta parte se muestra una extraordinaria lámpara de cristal soplado anterior a 1850 y el cuadro de Ismael Blat que reproduce exactamente una de las salas del Museo en el Carmen, la sala Goya con la sala de Muñoz Degraín al fondo.
Res Mobilis 2
La segunda parte, ‘Res Móbilis 2’, mostrará las piezas de mobiliario en arreglo a una secuencia cronológica que engloba el final del estilo gótico (en las postrimerías siglo XV) y el principio del siglo XIX que viene a enlazar con los ambientes mostrados en la primera parte de la exposición. Las piezas de mobiliario, acompañadas de nuevo por obras contemporáneas de pintura y artes decorativas, y circunscritas a un ámbito geográfico que abarca España, Italia y los Paises Bajos, se manifiestan esta vez ante el público como protagonistas absolutas. Los avances constructivos y tecnológicos; el aprendizaje y maestría de los artífices; la elección de nuevos materiales y técnicas decorativas; el comercio marítimo entablado desde España con América y Europa o la proliferación de nuevas tipologías vinculadas al desarrollo de la vivienda y a los gustos estéticos de cada época, nos ayudan a entender al mobiliario y a encumbrar a esta tipología a la categoría de obra de arte.