Valencia Noticias | Agencias.- El pleno del Senado de Brasil celebra desde ayer (aún continúan las declaraciones de los senadores) una de las sesiones más importantes de la historia política reciente en el país sudamericano: los senadores tienen en su mano la decisión sobre la apertura de un juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff, que se convertiría en la primera mandataria apartada del cargo en más de dos décadas. Según indicaba rtve24 en sus informativos Rousseff se encuentra retirando parte de sus efectos personales y laborales de su despacho oficial ante la posibilidad de ser suspendida.
El presidente del Senado, Renán Calheiros, fue el encargado de dar inicio a una sesión parlamentaria que ya dura más de 15 horas, avisando de que la Cámara Alta asume “una inmensa responsabilidad, ya que se decidirá si la presidenta elegida es separada del cargo”.
Cada uno de los 81 senadores tiene derecho a la palabra durante quince minutos, con posibilidad de otros cinco, lo que puede hacer que la sesión se prolongue todavía más, hasta las veinte horas y que la votación tenga lugar entrada la madrugada del jueves hora de Brasilia. Hasta el momento una abrumadora mayoría de los que han intervenido se han inclinado por la suspensión del mandato de Rousseff.
A los oponentes de Rousseff les basta con una mayoría simple para abrir el juicio político, de forma que la presidenta sería suspendida durante los seis meses que dure el proceso y el vicepresidente Michel Temer (del Partido del Movimiento Democrático, y considerado uno de los muñidores de esta maniobra) ocuparía su lugar hasta las elecciones de 2018.