Se las prometían felices los aficionados valencianistas cuando el pasado fin de semana se producía la ‘fumata blanca’ de la oferta escogida por el Patronato de la Fundación del Valencia CF para comprar el club de Mestalla. Peter Lim, el multimillonario de Singapur que ya le hiciera ‘ojitos’ al Valencia CF el pasado otoño-invierno, ganaba la carrera de fondo que, renuncias aparte, decidía el próximo dueño el 70 por ciento del accionariado valencianista y, por lo tanto, del club.
Pero faltaba un fleco a solventar -lo avisábamos-, un último peldaño que subir y que no es baladí. De hecho, ese peldaño cobra importancia conforme pasa el tiempo desde el pasado sábado sin solventarse: la necesidad de un acuerdo entre Bankia y el señor Lim. El multimillonario, que no tiene pinta de haber alcanzado su posición acomodada por su don de gentes ni por su belleza sin igual, parte de una posición en la que pide una ‘quita’ o reducción de la deuda que actualmente tiene el club con la entidad financiera y ésta, también en su derecho, parte de una posición inicial de ‘nones’. Esta situación, lógica en toda negociación que se precie, no tendría más importancia de no ser que el próximo martes día 27 de mayo venza el plazo -ya ampliado en su día por Bankia ante la amenaza de Salvo de hacer saltar por los aires el proceso de venta- para satisfacer el pago de dicha deuda.
Pero como no hay dos sin tres, he aquí que aparecen en escena dos ‘aspirantes’ caídos de la puja antes de tiempo, el ‘presidente de casi todas las cosas’ aquí en Valencia, Alfonso Rus, y el ex director deportivo y ex jugador Amedeo Carboni. El primero llama la atención sobre la ‘quita’, “¿Dónde se ha visto?”, metiendo presión a Bankia al recordarle su condición de entidad pública y la posición en que le dejaría tomar la decisión de perdonarle parte de la deuda a un multimillonario de postín.
El segundo, quizás a sabiendas que la oferta en la que se alineaba su postulado no lo tiene todo perdido para hacerse con el club, habida cuenta de lo lentamente que avanzan las negociaciones Bankia – Lim, se lanza a lo ‘Garibaldi’ a por el plan de Salvo y menos bonito, le dice de todo.
Y llega la incertidumbre y, lógicamente, con ella el frenazo a las gestiones en pos de reforzar el club. Si los cantos de sirena colocan al brasileño Fred de nuevo en la órbita valencianista al ofrecerse el propio delantero de la ‘canarinha’, la cruda realidad nos abofetea con el anuncio del fichaje del argentino Garay -uno de los que tenía Lim en la manga para desembarcar en Mestalla- por el club ruso del Zenit.
El capítulo de salidas, tan necesario en este Valencia CF cuya plantilla llega ya a los 33 jugadores, tampoco está avanzando como debiera. Solo Adil Rami parece estar abriendo el apetito del Milan -que pretende incluir en su oferta de 8 millones al también galo Cisshoko, que vuelve de la pérfida Albión igual que se fue- aunque el Olimpique de Marsella y el Arsenal ya han asegurado que pagan los 7,5 millones que pide el Valencia CF por el díscolo central francés.
Un apunte para terminar: Dorlan Pabón, aquél que llegara como hipotética y esperanzadora solución a la sequía goleadora del Valencia CF, parece que está cerca de fichar por el Monterrey. De confirmarse, el colombiano pasaría por la historia del Valencia CF sin pena ni gloria, como uno de los fichajes más absurdos.
Mientras tanto, el futuro del Valencia CF, lejos de encontrar la luz al final del túnel, sigue más a oscuras que nunca.
VLC Noticias | Javier Furió