Un triple de Llull condenó a un Valencia que tuvo contra las cuerdas al este año todopoderoso Real Madrid en su propia cancha, hasta el punto de que a unos segundos del final, las tablas iluminaban el marcador del Palacio de Deportes de Madrid.
Y eso que el comienzo de los pupilos de Perasovic no fue bueno. Los blancos pusieron demasiado pronto tierra de por medio, hasta el punto de que el entrenador taronja tuvo que poner en liza al nuevo fichaje,Gelabale, para que anotara los primeros puntos en juego del Valencia Basket, a los seis minutos y medio. Esta circunstancia y la brillante actuación del sempiterno Reyes y un inconmensurable Mirotic, dejó las cosas en 41-28 al descanso, y sin despeinar todavía a Sergio Rodríguez. Los blancos ni siquiera echaban de menos a Rudy Fernández, en la grada por molestias lumbares.
Pero algo debió hacer Perasovic en el descanso, porque los taronja volvieron más que enchufados en el tercer cuarto hasta ponerse por delante en el luminoso a falta de menos de dos minutos para el final del periodo. Sin embargo, el Real Madrid acabaría el penúltimo asalto con un único punto de ventaja -y gracias-.
El cuarto periodo fue de los que rozan la épica, con una intensidad y emoción digna de los encuentros que hacen época. La polémica volvió -parece una maldición- a la cancha en forma de técnica a Pietrus, por fingir -los colegiados ya le habían avisado previamente por algo similar- que dio a los merengues el respiro suficiente para no permitir la avalancha ‘taronja’. Y es que las espadas estaban en todo lo alto: 76-76 a falta de dos minutos para el final, un marcador que lo dice todo. Final que se decidiría a falta de unos segundos con el triple ya comentado de Llull, que dejó la victoria para los de casa pero con las credenciales del Valencia presentadas… Hay Liga.
VLC Ciudad / Redacción