Francisco Javier Claver ya ha pasado a la categoría de mito. De hecho, desde ayer el polideportivo interior de colegio Sagrado Corazón, HH Maristas, de Valencia, lleva el nombre de esta persona que repartió su vida entre la docencia en este colegio de Valencia y el balonmano, su otra pasión.
Coincidiendo con el aniversario de que fallecimiento, la Asociación de Antiguos alumnos de este centro escolar quiso recordar a una de sus figuras más queridas, que en sus últimos días ejercía como jefe de estudios de Bachillerato del colegio. Francisco Javier Claver -Paco, en el balonmano y Javier, en la docencia- asumió el reto de la enseñanza cuando su físico le impidió seguir con una carrera deportiva repleta de éxitos. Desde el Marcol y el Caja Valencia, hasta el Alcira y el Avidesa, donde logró la Copa EHF y al Puerto de Sagunto, la figura de Claver rindió al máximo en las canchas para después pasar a las aulas.
Una pequeña ceremonia en la capilla del colegio, que recordó la figura del finado, y un triangular de balonmano fueron el mejor homenaje que se le podía ofrecer y al que no quiso faltar nadie, desde su viuda, Ana, hasta sus hijos Javier, Víctor y Cristina, quienes tuvieron el honor de descubrir la placa que desde este momento daba nombre al pabellón del colegio.
Algunos de los compañeros de su hijo Víctor en el Valencia Basket quisieron acompañerlo en este acto, en el que se dejaron ver Rafa Martínez, Víctor Luego o el propio presidente de la entidad Vicente Solá, todos ellos recibidos por el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos, Roberto Alberrt, y sus colaboradores.
La parte más lúdica del evento fue la deportiva, en la que un combinado de excompañeros de Claver, en el que estaban Juan Francisco Alemany, Selma, Tarrasó, Sarrió, Toni Martínez, Salva o Emilio Hernández, se enfrentó a un equipo de expupilos de Claver, con José alferdo Criado, Félix Sanz, Javi Martorell, Nacho Company, Nacho Abellán, o Ángel Alcaraz, entre otros y al equipo de Maristas de Algemesí, que milita en Primera Nacional y que estuvo reforzado por Salva Esquer.
Todo el acto se desarrolló en un ambiente muy familiar y emotivo y lo de menos fue el resultado, en el que el equipo de Algemesí demostró su poderío.
VLCCiudad / Pepe Aguilar