El Ministerio de Sanidad de España ha presentado este jueves un ambicioso plan antitabaco ante la comisión de salud pública, con el objetivo de debatir y alcanzar un consenso con las comunidades autónomas sobre los puntos más polémicos del proyecto. La iniciativa busca reducir el aproximadamente 20% de fumadores activos en el país, estableciendo metas claras y estrategias contundentes para combatir el tabaquismo.
El borrador del plan se estructura alrededor de 5 metas y 22 objetivos específicos, con la vista puesta en reducir la tasa de fumadores activos en España al 5% para el año 2040. “Aún estamos lejos, y por eso es importante el consenso entre las comunidades”, afirma Francisco Pascual, presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.
Entre las medidas propuestas, el aumento significativo del precio del tabaco destaca como una de las más drásticas pero efectivas. Se estima que un incremento del 5% en el precio podría resultar en una disminución del 10% en el consumo de tabaco. “En España, un paquete cuesta 5 euros, y en Francia 12. No podemos ser el estanco de Europa”, señala Pascual, evidenciando la necesidad de ajustar los precios a estándares europeos para desincentivar el consumo.
El plan también sugiere la ampliación de la lista de espacios libres de tabaco y vapeo, incluyendo playas, estadios deportivos, paradas de autobús y, crucialmente, terrazas. Aunque algunas terrazas ya prohíben fumar, la ley actual permite esta práctica desde que el Partido Popular llegó al gobierno de la Generalitat.
Otra medida importante es la ampliación de la cobertura de los medicamentos financiados por la Seguridad Social para aquellos que deseen abandonar el hábito de fumar. El Ministerio recomienda una estrategia que equipara el tabaco a cualquier forma de consumo de nicotina, como los cigarrillos electrónicos o el tabaco calentado, enfocada en reducir la exposición de los no fumadores.
Además, el borrador propone prohibir fumar en espacios privados cerrados, como vehículos, cuando haya menores presentes.
Las comunidades autónomas tendrán la oportunidad de presentar sus aportaciones al plan antes de su aprobación definitiva. Durante la reunión, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron darse más tiempo para analizar en profundidad el plan antitabaco y convocar una nueva reunión de la Comisión de Salud Pública para abordarlo nuevamente.
Este plan representa un paso significativo en los esfuerzos de España por combatir el tabaquismo, proteger la salud pública y alinear sus políticas con las mejores prácticas internacionales en materia de prevención del tabaco. Con estas medidas, el país busca no solo mejorar la salud de sus ciudadanos sino también adaptarse a un contexto global cada vez más consciente de los riesgos asociados al consumo de tabaco.