Valencia Noticias | Manon Campos.- Al igual que en 2008, la Corte Suprema de Estados Unidos declaró este lunes constitucional la inyección letal como método de ejecución, cuestionada tras varias ejecuciones largas y difíciles.
Cinco de los nueve jueces estimaron que las demandas de condenados a muerte en Oklahoma no demostraron “un riesgo sustancial de sufrimiento” en el caso de la utilización del ansiolítico llamado midazolam, para ejecutar a un prisionero, por lo que pensaron que este método respetaba la octava enmienda que prohíbe los sufrimientos “crueles e inhabituales”.
Al leer la decisión de la mayoría, el juez Samuel Alito expresó que “los presos no identificaron un método de ejecución disponible y alternativo que implique un significativo menor riesgo de sufrimiento”.
La Corte Suprema se centraba en la cuestión de la constitucionalidad del midazolam, que es utilizado para dejar inconsciente al condenado antes de administrar el producto letal.
En la audiencia del 29 de abril y en la decisión de este lunes, el debate giró en torno a la inyección letal en general, aprobada hace siete años por esta misma corte, y el futuro de la pena capital en Estados Unidos.
Los estados de Estados Unidos que aplican la pena de muerte se enfrentan a una escasez en la disponibilidad de barbitúricos para realizar las ejecuciones y los han sustituido por midazolam, que ha sido utilizado en varias ejecuciones con el presunto resultado de un mayor sufrimiento del ejecutado.
El juez Stephen Breyer, quien hablaba por él y su colega Ruth Ginsburg, dijo que era la hora de hacerse una pregunta básica: “¿Es que la propia pena de muerte es constitucional?
Antonin Scalia, el juez ultraconservador, replicó que “a diferencia del matrimonio gay, la pena de muerte está aprobada por la Constitución”.