Eva Trescastro, Dietista-Nutricionista experta en ética, nos previene de las trampas de la Industria Alimentaria
“Una galleta de chocolate, no puede llevar la etiqueta de saludable”
Eva Trescastro es dietista-nutricionista de profesión y guerrillera de vocación. Lleva años peleándose contra las tentaciones de la industria, la que te vende a un niño rubio, guapo y sonriente mordiendo un bollo industrial como si aquello fuera una fuente de energía y no el camino fácil hacia la obesidad. Eva es doctora en Salud Pública por la Universidad de Alicante y Presidenta de la Comisión Deontológica del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas. La pillamos ultimando una interesante ponencia sobre ética para la Jornada de Debate que se celebra este sábado 7 de marzo en Bilbao con el título: “Relación del Dietista-Nutricionista con la industria”.
Eva, ¿cómo es eso de las galletas de chocolate? Porque la publicidad nos hace creer que por llevar leche es lo más saludable del mundo.
La industria alimentaria lo que quiere es vender a toda costa y buscan nuestro respaldo -el de los dietistas-nutricionistas, o de otros profesionales de la salud- para que hagamos un estudio diciendo que su producto es el mejor del mundo y el más saludable. Pero claro, no podemos dar apoyo a determinados productos porque de entrada no son saludables. Una galleta de chocolate no es el mejor alimento para un niño, pero en el caso de consumirlas, solo se debería tomar alguna a la semana, así que si tú pones la etiqueta de saludable al producto, parece que sea bueno su consumo habitual.
Pues en los anuncios te venden determinados productos como si fueran inofensivos.
Ahora se come peor que hace 30 años. La industria produce energía barata y nutrientes caros. Te explico, un bollo cuesta 50 céntimos y tiene muchísimas calorías pero poco nutriente. En cambio te venden productos enriquecidos que son muy caros y que no necesitaríamos si lleváramos una alimentación más equilibrada.
Entonces, ¿qué propones, romper relaciones con la industria alimentaria?
No, romper radicalmente las relaciones sería un error. La industria alimentaria es muy amplia, con multitud de sectores y productos. Nosotros debemos aportar conocimientos y estudios que beneficien al ciudadano a través de la industria. Además, la industria está ahí y tampoco es el camino.
¿Cómo se deberían abordar estas relaciones?
Las relaciones con la industria deben estar basadas en la ética. Hay que poner unos límites, el problema es que hay muy poca regulación al respecto. Es todo muy vago y general, esa regulación no está detallada como nos gustaría.
El Consejo General de D-N ¿está haciendo algo al respecto?
Sí, desde la Comisión deontológica del CGDN queremos elaborar un manual de buenas prácticas en relación con la industria. De momento sólo tenemos definidas algunas ideas básicas, como son la de no establecer nunca relaciones con industrias dedicadas a productos como el tabaco o las bebidas alcohólicas.
Pero, ¿van a vetar el trabajo con determinadas marcas?
No, nosotros preferimos hablar de sectores más que de marcas, porque bajo el paraguas de algunas marcas hay una gran diversidad de productos y unos pueden ser saludables y otros no. Lo que está claro es que nunca podemos relacionarnos con determinadas categorías, como la bollería industrial, por ejemplo. En cambio sí se entablan relaciones con sectores como la frutas y verduras, u otros que manejen productos saludables y que aporten nutrientes y fibra.
¿Alguna línea roja más?
Pues sí, antes de iniciar una investigación, la empresa debe tener claro que no puede interferir en el trabajo del dietista-nutricionista, que debe aceptar los resultados sean los que sean. A veces tratas con una marca que trabaja con productos saludables pero no puede inducirte a determinados resultados si no se ajustan a la evidencia científica.
El caso es que parece que siempre hay gente dispuesta a colaborar con determinados informes a cambio de dinero
Desgraciadamente hay gente para todo, pero no debemos escudarnos en que haya gente dispuesta a hacer las cosas mal, no debe ser excusa para hacer lo mismo. Lo importante es que nos mantengamos firmes, que respetemos la ética y así con el tiempo se verá que los dietistas-nutricionistas se dedican a proteger la salud de las personas.
Imagino que en el terreno de las relaciones con la industria hay opiniones muy diversas
Si, la verdad es que hay puntos de vista muy diferentes, pero yo quiero hacer un llamamiento al diálogo. Que no se rompa nunca el diálogo. Puede haber opiniones muy diferentes pero no debemos romper las conversaciones de una manera unilateral. Somos un colectivo pequeño y si nos dividimos restamos fuerzas.
Este sábado se celebra en Bilbao una Jornada de Debate con el título: “Relación del Dietista-Nutricionista con la industria”. Este es un interesante encuentro para fomentar el diálogo.
Nota: Más información de la Jornada de Debate “Relación del Dietista-Nutricionista con la industria” en: goo.gl/juJ4jK