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El PSPV-PSOE de Fanzara ha convocado un pleno extraordinario para discutir la posible retirada de la polémica ordenanza municipal que, según los organizadores del Museo Inacabado de Arte Urbano (MIAU), podría poner fin al festival cultural que ha dado renombre internacional a la localidad.
El pleno extraordinario que se celebra este viernes en el Espai Cultural de Fanzara se ha convertido en el centro de atención del debate político y cultural en la pequeña localidad castellonense. El PSPV-PSOE ha logrado forzar esta reunión con el objetivo de discutir la controvertida ordenanza que regula el Museo Inacabado de Arte Urbano (MIAU), un proyecto cultural que ha transformado Fanzara en un referente mundial del arte urbano, y cuya continuidad está en peligro debido a las restricciones impuestas.
El MIAU en riesgo: un proyecto vital para Fanzara
El MIAU, que desde hace una década ha puesto a Fanzara en el mapa del arte urbano internacional, enfrenta una situación crítica. Según los organizadores del festival, la ordenanza impulsada por el actual gobierno municipal del Partido Popular (PP), encabezado por Marc Diago, limita la libertad creativa de los artistas y pone en riesgo la esencia misma del proyecto. En respuesta a esta normativa, los responsables del MIAU han emitido un ultimátum, advirtiendo que si no se retira la ordenanza antes del 15 de septiembre, el festival podría suspenderse definitivamente.
Este posible cierre ha generado una gran preocupación entre los vecinos y defensores del MIAU, quienes consideran que el festival es fundamental para la identidad y el desarrollo económico de Fanzara. Mari Luz Ortells, portavoz del PSPV-PSOE, ha sido una de las voces más críticas contra la ordenanza, calificándola de “censora” y acusando al gobierno local de intentar dejar que el ultimátum se diluya en el tiempo.
Un debate político con consecuencias culturales
La celebración de este pleno extraordinario ha sido impulsada por el PSPV-PSOE con la intención de que los partidos locales tomen una postura clara sobre el futuro del MIAU. “Desde el Partido Socialista hemos reclamado este pleno porque cada partido debe mostrar sus cartas y pronunciarse antes de que sea demasiado tarde”, ha declarado Ortells, subrayando la importancia de que el debate no se posponga más allá de la fecha límite impuesta por los organizadores del festival.
Ortells ha defendido firmemente la continuidad del MIAU, destacando el impacto positivo que ha tenido en la economía local a través del turismo. “Fanzara no se puede concebir sin el MIAU, ni el MIAU sin Fanzara”, ha afirmado. La portavoz socialista ha subrayado que el festival ha generado una “fuente inesgotable de riqueza” para el municipio, atrayendo visitantes de todo el mundo y colocando a Fanzara en el epicentro del arte urbano internacional.
La libertad de expresión, en el centro del debate
Uno de los puntos clave del debate es la libertad de creación y expresión de los artistas que participan en el MIAU. Mari Luz Ortells ha defendido que el festival debe seguir siendo un espacio donde los creadores de todo el mundo puedan expresarse sin interferencias ni censura política. “La libertad de creación y de expresión, que protege nuestra Constitución, es un pilar esencial del MIAU”, ha enfatizado.
Los defensores del MIAU argumentan que el festival ha funcionado durante años sin ningún tipo de problemas, permitiendo que Fanzara se transforme en un museo al aire libre con murales y obras de artistas internacionales. La intervención del PP con esta ordenanza, según sus críticos, no solo limita la creatividad, sino que pone en riesgo la continuidad de un proyecto que ha sido ampliamente aplaudido a nivel global.
Acusaciones contra la Diputación y tensiones políticas
La tensión política en torno al futuro del MIAU no se limita únicamente al ámbito municipal. Durante el pleno de agosto en la Diputación de Castellón, la presidenta Marta Barrachina insinuó que el MIAU había llegado a un acuerdo para trasladar el festival a otra localidad con el apoyo de un partido político. Esta afirmación ha sido desmentida por los organizadores del MIAU y por Mari Luz Ortells, quien ha criticado duramente a Barrachina por lo que ha calificado como una “faula” para desinformar y confundir a la ciudadanía.
Este cruce de acusaciones ha elevado la tensión en el debate, generando incertidumbre sobre el futuro del MIAU y las posibles repercusiones políticas si el festival finalmente abandona Fanzara.
Un futuro incierto para el MIAU y para Fanzara
El MIAU no es solo un festival de arte urbano, sino un símbolo de cómo el arte puede transformar la identidad de una comunidad pequeña como Fanzara. La pérdida de este proyecto no solo representaría un golpe cultural, sino también económico, dado que el turismo ligado al MIAU ha sido una de las principales fuentes de ingresos para el municipio en los últimos años.
La decisión que se tome en el pleno extraordinario será crucial para definir el futuro de Fanzara como un referente en el ámbito del arte urbano y para garantizar que el MIAU continúe siendo un espacio de libertad creativa. La cuenta atrás hasta el 15 de septiembre marca una fecha límite para que los actores políticos y culturales lleguen a un acuerdo que permita la supervivencia del festival.
¿Qué opinas sobre el futuro del MIAU y la intervención del gobierno local con esta ordenanza? ¿Crees que debería prevalecer la libertad de expresión artística o es necesario establecer ciertas regulaciones en un proyecto de estas características?
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