Planos, material ferroviario y mobiliario de los siglos XIX y XX conforman una exposición, inaugurada por la consellera de Infraestructuras, Isabel Boning, que rememora los 125 años de “Trenet” a Llíria, la línea de vía estrecha más antigua de la Comunitat Valenciana.
La exposición “El Trenet del Túria 1888-2013, Valencia-Llíria”, que se puede contemplar hasta el 30 de noviembre en la sala Lametro-José Ramón García Antón de la estación de Colón, realiza un recorrido por el trazado de esta línea que supuso el inicio de la expansión del ferrocarril en la provincia de Valencia.
La línea Valencia-Llíria permitió comunicar la capital con las poblaciones de Burjassot, Paterna, L’Eliana, La Pobla de Vallbona, Benaguasil y Llíria, manteniendo el trazado original, que ha sido testigo de la evolución social y tecnológica de los últimos 125 años.
La muestra, organizada por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) en colaboración con Vossloh, hace un recorrido por los 125 años de historia a través de documentos originales, planos, fotografías, proyectos, relojes, campanas, centralitas, billetes y aparatología ferroviaria del conocido “trenet”.
Bonig, acompañada por los alcaldes de Paterna, L’Eliana, La Pobla de Vallbona y el teniente alcalde de Llíria, ha resaltado la evolución del antiguo “trenet” a un moderno y sostenible servicio de transporte integrado en la red de Metrovalencia, que en la actualidad desplaza desde los municipios por los que pasa hacia Valencia cerca de dos millones de viajeros anuales”.
La muestra ofrece una treintena de piezas y mobiliario original ferroviario pertenecientes al fondo patrimonial de FGV, y cerca de cuarenta documentos, planos y proyectos del archivo histórico de FGV, así como más de noventa fotografías sobre estaciones, paisajes, viajeros, trenes y locomotoras del “Trenet del Túria”.
Además, se presenta una selección de fotografías sobre los trenes que han circulado en esta línea, pertenecientes a la colección del fotógrafo amateur Enrique Andrés Gramage, quien posee más de 16.000 instantáneas propias.
En 1888 fue abierta al público la línea de Llíria, con su primigenia estación de Valencia ubicada en Marxalenes, que posteriormente se trasladó a Pont de Fusta.
Ya en el siglo XX se abrieron nuevos apeaderos para los veraneantes, como el de La Canyada, se construyó la doble vía hasta Empalme (1922) y la electrificación de la línea (1926).
La década de los años treinta también significó una difícil etapa para el “trenet”. El autobús comenzaba a mostrarse como una dura competencia, a lo que se añadieron las huelgas, los conflictos del año 1934 y la creación de la Sociedad General de Autobuses en 1935.
Iniciada la Guerra Civil, las líneas pasaron a ser gestionadas por un comité obrero. Finalizada la contienda, la línea volvió a la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV), que construyó la doble vía hasta Paterna (1947).
A mediados de 1950 comenzó el declive del servicio, no pudiendo competir con el fuerte desarrollo del transporte por carretera. Su red ofrecía un servicio insuficiente y la riada de 1957 afectó duramente al material móvil e infraestructuras.
En 1964 la CTFV hizo entrega de todas sus líneas a la Explotación de Ferrocarriles por el Estado. Un año más tarde FEVE se hizo cargo definitivamente de todas ellas.
En de 1986 se constituyó Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, empresa de derecho público a la que se le transfirieron los servicios ferroviarios explotados por FEVE