La planta valenciana afronta un año marcado por la transición, con una reducción drástica de modelos en producción y la continuidad de expedientes temporales de empleo.
Un año de mínimos históricos en producción
La planta de Ford en Almussafes (Valencia) cerrará 2024 con un descenso del 45 % en la producción, fabricando algo más de 103.000 unidades del modelo Kuga, el único que actualmente se produce. Esta cifra contrasta con los niveles alcanzados en años anteriores, donde la planta mantenía una gama más diversificada de vehículos.
Hasta abril de este año, la planta también fabricó unas 16.600 furgonetas Transit, cuya producción se trasladó posteriormente a otra factoría. Según datos proporcionados por UGT, esta caída productiva sigue una tendencia que comenzó en 2023, cuando ya se registró un descenso del 10 % respecto a 2022.
La transición hacia 2027, año en que Ford Almussafes espera comenzar a producir un nuevo vehículo multienergía, está marcada por la incertidumbre y la necesidad de adaptarse a los cambios del mercado.
Los ERTE, protagonistas de 2024
La actividad en Almussafes ha estado condicionada por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) consecutivos desde la pandemia. En 2024, el último ERTE ha afectado a 996 empleados, con paradas rotatorias y días de suspensión total de la actividad tanto en las líneas de vehículos como en la planta de motores.
Aunque este ERTE finaliza el 31 de diciembre, la negociación para un nuevo expediente o la implementación del mecanismo Red aún no se ha cerrado. Según el presidente del Comité de Empresa, Carlos Faubel, si no se alcanza un acuerdo, será necesario prorrogar el actual ERTE, lo que podría suponer nuevas paradas completas el próximo año.
La DANA agrava la situación
Las inundaciones provocadas por la DANA del 29 de octubre han sido un nuevo golpe para la planta. Uno de sus principales proveedores, Industrias Alegre, sufrió daños significativos en sus instalaciones, lo que obligó a Ford Almussafes a cambiar temporalmente de un ERTE por causas productivas a otro por fuerza mayor.
Durante el mes de noviembre, la actividad se redujo aún más debido a estos problemas logísticos. Sin embargo, desde diciembre, unos 3.300 trabajadores han retomado dos turnos de producción, aunque bajo las condiciones del ERTE actual.
2027, el horizonte de la transformación
Ford Almussafes está inmersa en un plan de reestructuración que culminará en 2027, cuando se espera que la planta reciba un nuevo modelo multienergía que garantizará su viabilidad a largo plazo. Este proyecto forma parte de la estrategia global de Ford para adaptarse al mercado europeo, centrado en vehículos eléctricos y sostenibles.
La planta valenciana, a diferencia de otras instalaciones europeas como las de Alemania o Reino Unido, no estará afectada por los recortes de 4.000 empleos anunciados por Ford para 2027. Sin embargo, sigue enfrentando ajustes importantes en producción y empleo hasta la llegada del nuevo modelo.
Opiniones desde el Comité de Empresa
El presidente del Comité de Empresa, Carlos Faubel, ha destacado la necesidad de cerrar un acuerdo antes de fin de año para garantizar la estabilidad laboral. “Estamos en una situación crítica, y no podemos descartar días completos de paradas si no se implementa un mecanismo de flexibilización del empleo”, advirtió.
Faubel también señaló que la transición hacia 2027 debe ser apoyada por las administraciones, tanto a nivel autonómico como estatal, para asegurar que Ford Almussafes mantenga su competitividad en el mercado.
Reflexión final
Ford Almussafes atraviesa un periodo de transición clave, enfrentando grandes retos en producción y empleo. Aunque 2027 se presenta como una oportunidad para garantizar el futuro de la planta, los próximos años estarán marcados por la necesidad de adaptarse a un entorno cambiante y complicado.
¿Crees que Ford Almussafes podrá superar esta etapa de transición sin comprometer más empleos? ¿Qué medidas consideras necesarias para garantizar su competitividad a largo plazo?