El Real Madrid CF de Ancelotti le ganó por la mano la final de la Copa del Rey ante un FC Barcelona desfigurado que tuvo a un minuto del final el empate en los pies de Neymar, pero al astro brasileño el balón se le fue al palo.
Ambiente de auténtico lujazo en el coliseo valencianista y en toda la ciudad de Valencia para recibir a catalanes y madrileños, que han dado una lección de auténtica convivencia pacífica y en concordia. En el anecdotario de la final, cabe apuntar que S. M. el Rey casi llega tarde al partido por culpa de una inoportuna avería en su avión, aunque finalmente el monarca pudo estar en el palco para escuchar el himno nacional antes del inicio del partido.
El Real Madrid CD fue auténtico dominador del partido en la primera mitad, conteniendo las pocas acometidas del Barça en su campo para salir a la contra con una rapidez eléctrica que ponía en apuros a la zaga azulgrana en demasiadas ocasiones. El portero del Barça, Pinto, se convirtió en esta fase del encuentro en el mejor jugador de su equipo.
Messi dicen que estuvo sobre el césped, pero continuando con la tónica general de los últimos encentros, pasó totalmente desapercibido: fuera de su sitio, sin buscar el balón, sin correr, sin asumir el mando del ataque… Lionel sólo alcanzaba a disparar dos remates que, sin fuerza, apenas llegaban a las manos de Casillas. Desconocido el argentino, que sigue haciendo sospechar que se está reservando de cara al Mundial de Brasil.
A los diez minutos, una triangulación perfecta del Real Madrid CF habilitó al también argentino Di María -que rompió el fuera de juego por centímetros- para encarar totalmente solo a Pinto y batirlo ajustado al palo derecho. El guardameta culé llegó a tocar con la punta de los dedos pero el esférico terminó dentro.
La reacción del Barça, no por esperada llegó antes del descanso. La dupla Xavi – Iniesta no conseguía colocar balones peligrosos en el área madridista, quizás por no tener a quién dárselos. Messi, o mejor la cabeza de Messi, estaba muy lejos del juego, quizás en otro país… El otro crack, Neymar, intentó echarse sobre sí la tarea de crear peligro, pero su cándida juventud tampoco le permitió armar ocasiones claras. Solo Dani Alves pudo realizar dos centros mágicos desde la banda derecha que fueron directos al otro lateral, Jordi Alba, que a punto estuvo en el primero de ellos de acertar. Pero Casillas estaba en su sitio. El ex del Valencia CF se quedaría en el descanso fuera del partido, por molestias en los isquiotibiales.
El segundo tiempo siguió por la misma tónica que el primero: el Real Madrid CF esperando atrás y el Barça sin perder la paciencia, pero sin poder llegar con claridad. Martino comenzó a mover el banquillo y los hombres en el campo comenzaron a despabilar, pero habría que llegar a los últimos 20 minutos para ver el primer tiro entre los tres palos de los azulgranas.
Fue un central, Bartra quien, en un disparo desde fuera del área, decidiera intentar marcar el gol del empate. Y al segundo intento, lo consiguió con un remate de cabeza al alcance solo de los grandes, ganando en el salto a lo mejorcito de la defensa madridista, en el minuto 68.
Fueron los mejores minutos del Barça, que con la entrada de Pedro ganó en velocidad en su ataque, si bien los laterales azulgranas, especialmente Alves, descuidaron muy mucho la defensa. Las contras del Real Madrid CF amenazaban tormenta en cada ocasión que el esférico le llegaba a Benzemá o a Bale, auténticas balas corriendo por la banda.
De hecho, fue en el minuto 84 el galés quien hizo una carrera espectacular dejando atrás a Bartra -que se veía obligado a tapar el hueco de Alves- a pesar de que el catalán lo había empujado afuera del campo. Bale lo adelantó en un par de metros y encaró a Pinto, colándole el balón por entre las piernas, marcando el gol de la victoria cuando quedaban apenas seis minutos para el final.
Pero el Barça no había entregado el partido a pesar del poco tiempo que quedaba. Sin dejar de luchar por el encuentro, Xavi e Iniesta lograron conducir con su maestría habitual el esférico hacia la portería de Casillas para intentar encontrar la pólvora en sus delanteros, y en el tiempo de descuento, un balón perfecto le llegaba a Neymar, que remataba directamente al palo derecho de la portería de Casillas, que tras el rebote lo recibía franco en sus brazos. Ésa fue la jugada que le dio la Copa al Real Madrid, sin tiempo para nada más.
Gran espectáculo, en definitiva, el vivido en Mestalla en una noche más propia del mes de julio que de abril.
VLC Noticias | Javier Furió