La compañía de reparto a domicilio abandona el modelo de autónomos y asegura su compromiso con la regulación laboral y la economía digital.
La plataforma de entrega a domicilio Glovo ha anunciado un cambio radical en su modelo laboral en España: pasará de operar con repartidores autónomos a contratar directamente a estos trabajadores. La decisión, comunicada este lunes, marca un punto de inflexión en la relación de la compañía con las normativas laborales nacionales, y llega tras años de controversias legales sobre el estatus laboral de los repartidores.
Un giro hacia la contratación
Glovo, que opera en más de 25 países, ha justificado este cambio como parte de su compromiso con el mercado español y con el impulso de la economía digital. Según la empresa, la transición permitirá ofrecer condiciones laborales más estables y acordes con las exigencias regulatorias actuales.
El nuevo modelo promete garantizar:
- Salarios asegurados, con derechos sociales como cotizaciones a la Seguridad Social.
- Vacaciones remuneradas y permisos laborales, en línea con el Estatuto de los Trabajadores.
- Cobertura por accidentes de trabajo, una de las mayores preocupaciones de los repartidores.
De la polémica a la regulación
La decisión de Glovo no es aislada, sino el resultado de una larga trayectoria de conflictos legales en torno al modelo de economía colaborativa que la compañía y otras plataformas del sector empleaban hasta ahora.
- En 2021, el Gobierno español aprobó la llamada Ley Rider, que obligaba a las plataformas digitales a contratar a sus repartidores como empleados.
- Desde entonces, Glovo se enfrentó a varias sanciones millonarias y a críticas por no adaptarse completamente a la legislación.
El nuevo modelo busca resolver estas tensiones y evitar futuras sanciones, al tiempo que alinea la estrategia de la empresa con las expectativas de sostenibilidad social y laboral.
Impacto en los repartidores y la empresa
El cambio no está exento de desafíos. Mientras que algunos repartidores celebran la estabilidad que ofrece este modelo, otros temen perder la flexibilidad horaria que caracterizaba el trabajo como autónomos.
Por su parte, Glovo deberá asumir mayores costes operativos debido a las obligaciones salariales y contributivas que implica contratar directamente a su personal. Este movimiento podría reflejarse en ajustes de tarifas o cambios en la estructura de precios para los usuarios y restaurantes.
Una estrategia a largo plazo
Glovo ha indicado que este cambio es un paso más en su visión de crecimiento sostenible en el mercado español, donde sigue siendo líder en el sector del delivery. La compañía también ha subrayado su compromiso de seguir innovando en tecnología y logística para ofrecer un servicio eficiente tanto a los clientes como a los restaurantes asociados.
¿Qué opinas sobre este cambio? ¿Consideras que mejorará las condiciones laborales de los repartidores sin afectar la calidad del servicio?