Esta Delegación de AUGC en Alicante debe de salir una vez más al paso, ante un insólito y lamentable hecho acaecido la mañana del día 3 de febrero en el campo de tiro de Fontcalent (Alicante), cuando el Oficial encargado del ejercicio pudo provocar con su insólita actitud y forma de actuar ante la llegada al parecer con 10 minutos de retraso de un vehículo oficial ocupado por cinco Agentes procedentes del Puesto Principal de Torrevieja, la intervención de los ocupantes de una ambulancia de la Cruz Roja e incluso hubo de presentarse en el lugar la Capitán encargada del Servicio de Psicología de la Comandancia de Alicante a requerimiento de los miembros de la Cruz Roja que asistieron in situ a dos de los Agentes y al tiempo manifestaban su asombro ante lo ocurrido en su presencia.
Uno de los Guardias Civiles fue atendido por crisis de ansiedad y se le retiró su arma reglamentaria al igual que a otro de los cinco Agentes de Torrevieja, a los cuales se le ordenó presentarse en el servicio médico de psicología de la Guardia Civil en Alicante.
Según ha podido conocer esta Delegación de AUGC en Alicante, los cinco componentes aludidos venían desde la Localidad de Torrevieja, en un vehículo Oficial con más de 20 años de antigüedad y más de 300.000 Kms, al cual se le pueden suponer las graves de deficiencias y falta de seguridad por su antigüedad, amén de la velocidad máxima a la que se puede circular con él que no llega a 90 kms por hora, pero es que además sin personal especializado en armamento dentro del mismo se portaban 10 fusiles de asalto Cetme así como 10 subfusiles Star Z 70, a cargo de los cinco componentes de la patrulla y con el descrito vehículo.
Una vez llegados al lugar donde se tenía que practicar el ejercicio y como consecuencia de la demora aludida, encontrándose allí otros 21 Agentes realizando las prácticas con fuego real, el Oficial encargado del ejercicio, recibió a gritos a los cinco Agentes, provocando una desmesurada tensión con amenazas ante uno de ellos tales como “no se me olvidará jamás tu número de identificación”, en clara alusión a venideras represalias, lo que provocó con esas desmedidas y en todo caso antijurídica conducta que dos de los recién llegados Agentes tuvieran que ser asistidos por miembros de la Cruz Roja por al parecer sufrir crisis de ansiedad, hasta el extremo de tener que intervenir la capitán Jefa del Servicio de Psicología que allí se encontraba, la que tuvo que retirar de manera cautelar el arma a los dos en principio más afectados y así enviar a los cinco a los Servicios médicos de esta Capital para ser reconocidos.
Si bien, en ningún caso se tiene conocimiento que al Oficial participe en la descrita situación se le conminara a ser reconocido como al resto de componentes, quedando una vez más patente la doble vara de medir ante situaciones con identidad de hecho, donde concurren Agentes de la escala básica y Oficiales, quienes gozan de una protección inentendible.
Esta Delegación de AUGC en Alicante exige que se abra una investigación para depurar las más que posibles responsabilidad en las que presuntamente hubiera podido incurrir el Oficial, quién por su forma de actuar provocó objetivamente que cinco componentes de las escala básica acabarán siendo revisados facultativamente por una simple demora y en un lugar tan inadecuado y peligroso como es un campo de tiro donde esos momentos se encontraban más de 20 Agentes disparando munición real con distintos tipos de armas.
Desde esta Delegación se denuncia públicamente este dantesco episodio y al tiempo (véanse fotos adjuntas), los medios que gozan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de estado y más concretamente la Guardia Civil para la práctica de un ejercicio de tiro, se echa una vez más en falta galerías de tiros bien acondicionadas como así consta que dispone el Cuerpo Nacional de Policía, personas capacitadas para dirigir el ejercicio, no debemos olvidar el alto grado de responsabilidad y sobre todo calma que se ha de tener para dirigir un ejercicio con casi 30 Agentes intervinientes y fuego real.
Estos episodios son una vez más los que van incrementando día a día que un más que elevado número de Agentes dentro de la Guardia Civil sufran patologías psiquiátricas por solo acudir a cumplir con su cometido y por sucesos de escasa o nula entidad, si realmente se valoraran los medios de los que se dispone y así la merma en la seguridad de los Guardias Civiles.
Esta Delegación se reserva las acciones que en Derecho se tengan por procedentes frente al Oficial en cuestión.