El Péndulo | Jimmy Entraigües.- Vaya por delante que ‘En un lugar del Quijote’, de la compañía Ron Lalá, ya es estuvo como finalista de los premios Max al mejor espectáculo de teatro musical 2014 y…, si bien no obtuvo el galardón, las excelentes críticas y los continuos llenazos en los teatros de media España han dejado constancia que estamos ante una obra donde el TEATRO, sí con mayúsculas, se disfruta en todas sus parcelas.
La propuesta de textual, surgida de la mano de Álvaro Tato, junto a la propuesta dramatúrgica (espacio escénico, decorado, actuación…) compuesta por el director Yayo Cáceres hacen que ‘En un lugar del Quijote’ el espectador descubra que el humor, la innovación, el riesgo, el proceso creativo y la ficción se den la mano de una forma armónica y trascienda del proscenio.
De forma didáctica, pero no exenta de una rigurosa planificación teatral, Ron Lalá nos adentra en el universo de Cervantes a la hora de escribir su inmortal novela al tiempo que vemos cobrar vida a sus dos principales personajes. Por el escenario Alonso Quijano se transforma en el hidalgo Don Quijote de La Mancha pero…, esta doble identidad también se manifiesta en el autor, Miguel de Cervantes, que como escritor y hombre curtido en batallas siente el desdoblamiento y lo vuelca imaginativo y casi de forma física sobre el papel.
La realidad sobre el proceso de creación y la realidad que viven los personajes son mundos que chocan y se encuentran, se unen y se separan, se buscan y se alejan y sobre ese tejido de caminos entrecruzados los chicos de Ron Lalá levantan una poderosa y sencilla adaptación que llena de magia la obra a través de la ironía, la música, los sueños rotos, la reflexión y la administrada complicidad del público.
Hay que destacar la formidable labor de estos intérpretes que juegan y se divierten en el escenario: Íñigo Echevarría, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher, Juan Cañas y Álvaro Tato. Todos ellos se desdoblan y multiplican en cada escena al tiempo que intervienen con los instrumentos y cantan.
Si el teatro tiene nueva claves que ofrecer (y nuevas fórmulas) para conectar con el público Ron Lalá ha encontrado una de ellas. ‘En un lugar del Quijote’ ofrece muchas y diversas razones para verla (hay poesía, humor, talento interpretativo, lucidez en la reflexión y un estupendo texto) pero la mayor de todas sigue siendo irreductible: la vivencia del teatro en todos sus sentidos. No se la pierdan, tiene tiempo hasta el 8 de marzo en el Teatro Talía.