Una representación de sector de la hostelería del barrio se ha reunido con la Asociación de Vecinos de Ruzafa con el objetivo de sumar esfuerzos para que la variedad de vivencias que conviven: comercio, hostelería, culturas, actividades artísticas y festeras, etc. sean complementarias y no grupos enfrentados como consecuencia de la falta de diálogo, convencidos que es el mejor camino para seguir recuperando un barrio que como resultado del esfuerzo conjunto vuelve a ser un referente en la ciudad de Valencia, según un comunicado de ambos colectivos.
¨Ese crecimiento, en particular en el campo del ocio, es importante pero la experiencia nos enseña que todo tiene un límite y debemos de tener en consideración lo acaecido en otros barrios, con negativas consecuencias para la convivencia ciudadana¨, comentan.
Ha sido una reunión muy positiva, con coincidencias en la casi todos los temas tratados, entre otros:
– Mantener una colaboración de forma continuada dejándola abierta a la participación de todos los colectivos económicos o sociales presentes en el barrio y en particular, y sobre todo, con la Asociación de Comerciantes una actividad tradicional en la historia de Russafa.
– Exigir el cumplimiento de las normativas municipales referidas a la actividad hostelera para hacer compatible el ocio y el derecho al descanso de la ciudadanía.
– Denunciar la competencia desleal que durante las Fallas representan los numerosos “chiringuitos” en las calles del todo descontrolados y sin las mínimas garantías higiénicas.
– Pedir reuniones a los diferentes responsables del ayuntamiento y de la Generalitat para paliar los efectos negativos que para el conjunto de la hostelería y el comercio pueden generarse como consecuencia de las obras a realizar en muchas calles del barrio con duración anual.
– Denunciar la carencia de aparcamientos, cada día mayor, como consecuencia de la anulación de los mismos en los cruces de las calles.
Se considera que es el ayuntamiento el que está obligado a solucionar los problemas porque es el que gestiona, legisla las normativas y tiene el poder, los medios y también la obligación para hacer que se cumpla.
Le instamos a considerar que una buena gestión no consiste solo en solucionar los problemas o sancionar, cuando ya se han producido o hay protestas vecinales, sino sobre todo, cuando con una actitud dinámica se ponen los medios para que no se produzcan.
Por ello se van a solicitar reuniones con los responsables municipales de contaminación acústica, actividades en la vía pública y licencias para tratar algunos de los temas citados.
¨Somos conscientes que no es sencillo alcanzar una solución en estos difíciles tiempos de la economía y que, en cualquier caso, será un proceso largo, pero las experiencias en otros barrios pueden ser una ayuda para no llegar al límite de tener que pedir declaración de zona ZAS para el barrio de Russafa. Nadie lo desea¨, comentaron los portavoces de los dos colectivos en el comunicado.
Se estudió, y en principio se consideró como factible, la petición de la asociación vecinal, de la conveniencia de compartir local, como sede social de ambos colectivos.
Por otra parte se acuerda dar cumplida información a los medios de las actividades, acciones y logros que se alcancen, aprovechando la ocasión para rogarles que aunque es positivo que se informe sobre los problemas de Russafa es importante que se contrasten las informaciones y, sobre todo, no generalizar respecto al comportamiento de los locales de ocio y las molestias que se puedan causar al vecindario.
VLCCiudad/Redacción