La Policía Local deAlboraya(Valencia) ha logrado identificar a un perro censado enXàtivaa través del análisis de unamuestra de hecesque se recogió en la playa cuando la ciudad setabense estaba confinada por la alta incidencia del coronavirus en ese municipio. Los datos cruzados delADN caninode los que disponen las dos localidades valencianas ha permitido determinar que la sanción impuesta al dueño del animal se deberá gravar al vecino de Xàtiva.Según ha informado el Ayuntamiento de Alboraya en un comunicado, laPolicía Localrecogió una muestra de heces en la playa el pasado mes de enero, cuyo análisis ha arrojado unos “resultados inesperados” ya que el perro identificado pertenecía a un vecino de Xàtiva, coincidiendo con los días en quela localidad estuvo confinadapor la alta incidencia del coronavirus entre sus vecinos.Al cotejar la información genética del animal con la que tiene registrada Alboraia a partir del ADN canino, un servicio que también utiliza Xàtiva, se ha podido determinar que la sanción impuesta a su propietario debe ir al vecino de la ciudad setabense.El concejal de Transición Ecológica y Coordinación de servicios en la Vía Pública,Manuel Dueñas, ha señalado que esta anécdota “no implica necesariamente una irregularidad por parte del vecino de Xàtiva, por estar confinada en las fechas de recogida de la muestra, pero sí constata la utilidad del servicio de identificación a partir de la información genética cruzada de las mascotas registradas”.En este sentido, el edil ha subrayado que esta identificación, “más que un interés sancionador tiene una utilidad preventiva, para evitar maltrato animal y casos de abandono, así como disuasoria, para conseguir que los vecinos y vecinas del municipio eviten dejar las heces de sus mascotas en la calle”.El servicio deregistro genéticoque brinda la empresa ADN Canino a los consistorios de estas dos ciudades complementa a la información del microchip y permite cruzar datos de diferentes municipios, tanto para rastrear heces, sancionar a los infractores y localizar a presuntos maltratadores de animales.Un total de 24 ciudades de España ya han implementado el ADN Canino con vistas a erradicar las heces en sus calles, con lo que se ha conseguido una reducción de hasta el 80% de cacas de perro en las vías. “La clave reside en que esta herramienta, basada en la biología molecular veterinaria, permite crear un censo canino e identificar mediante un sencillo análisis a las personas que no recogen los excrementos de sus mascotas”, ha detalladoEnrique Perigüell, CEO de la empresa que ofrece el servicio.”A pesar de los grandes esfuerzos en campañas de concienciación llevados a cabo por los ayuntamientos, sigue proliferando la acción incívica de dejar heces de perros, lo cual merma la salubridad en las calles y requiere una solución”, ha indicado Perigüell.