Valencia Noticias | Redacción.- La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas está trabajando con entidades del tercer sector y con las corporaciones locales en el desarrollo de programas que favorezcan la inserción sociolaboral de alrededor de 7.000 personas en situación de vulnerabilidad, pertenecientes a colectivos como las mujeres víctimas de violencia de género, población con problemas de salud mental, y personas sin hogar, entre otros.
Así lo ha explicado la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, quien ha indicado que éste es el número de personas que se prevé atender a través de los proyectos subvencionados mediante el Programa Operativo del Fondo Social Europeo 2014-2020 en la Comunitat Valenciana, que en los dos últimos años ha subvencionado 48 programas de inclusión con 6,3 millones de euros.
Estos proyectos, de los que 29 se desarrollan a través de ayuntamientos y mancomunidades y 19 por entidades del tercer sector, llevan aparejada la puesta en marcha y el desarrollo de itinerarios integrados para la inserción sociolaboral de personas en situación de exclusión social, que también participan en tutorías individualizadas y/o de grupo para lograr una mayor implicación en el diseño y evaluación del proceso que siguen.
Oltra ha destacado la importancia de iniciativas como ésta, para recuperar la imagen de la Comunitat Valenciana en Europa dignificando el uso de fondos europeos para “rescatar personas” y no para la puesta en marcha de “grandes proyectos, que jamás redundaron en la mejora de la vida de la ciudadanía en general ni de los más vulnerables en particular”, ha defendido.
La apuesta de la Conselleria por ayudar a los colectivos socialmente más excluidos es una realidad, y en este caso se hace “potenciando la inclusión activa de las personas que por situación personal o social se encuentran en desventaja para acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones”.
“Los colectivos que tradicionalmente han tenido difícil el acceso al mercado laboral como un problema estructural endémico han visto incrementadas sus dificultades en la actual coyuntura de crisis económica, y ante esta situación es necesario impulsar iniciativas y proyectos centrados específicamente en la potenciación de la inclusión”, ha reivindicado la vicepresidenta.
Así, el objetivo es “potenciar la empleabilidad de los colectivos vulnerables que presentan un elevado índice de exclusión social que les impide o dificulta acceder a los sistemas normalizados o de formación/empleo, ya sea por desconocimiento, desconfianza o la inexistencia de recursos apropiados”, y ha añadido que para ello, se trata de “fomentar su inclusión y participación activa y mejorando sus posibilidades a la hora de encontrar empleo”.
Itinerarios de inserción
El itinerario incluye una fase de acogida y diagnóstico sociolaboral individualizado que sirve para valorar el historial profesional y formativo de la persona, a la vez que detecta las necesidades, carencias y otros factores relacionados con el acceso al empleo, que permiten al profesional que se hace cargo del programa, establecer un nivel y un perfil de empleabilidad.
La segunda fase sería de diseño y desarrollo del itinerario individualizado de inserción sociolaboral, que comprende acciones de atención social, de orientación e intermediación laboral, de prospección y de apoyo al empleo. En esta fase también se trabaja el desarrollo de competencias digitales y de habilidades técnicas, sociales y éticas relativas al uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para localizar, organizar, entender, evaluar y analizar información.
Por último habría una fase de acompañamiento en la que se potencia el empoderamiento de la persona participante, para que se implique en el diseño y evaluación de las distintas fases del itinerario, y en el caso de aquellas personas que hayan alcanzado un nivel competencial adecuado en el desarrollo de inserción sociolaboral, también se desarrollarían prácticas de aprendizaje e inserción en empresas.