El Péndulo | Jimmy Entraigües.- La bella ciudad lituana de Klaipėda tuvo un importante protagonismo a lo largo de la celebración del Valencia Boat Show durante la pasada semana. No solo dio a conocer las excelencias de su zona portuaria, y los atractivos turísticos de la ciudad, sino que puso énfasis en uno de los reclamos culturales más importantes que se dan cita en su moderno puerto: el Festival de Jazz del Castillo de Klaipėda.
Para dar a conocer su ciudad Vytautas Grubliauskas, alcalde de Klaipėda, se desplazó hasta Valencia para tener un encuentro con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y entrelazar acuerdos entre ambas ciudades. Junto a la delegación lituana, que llegó a la ciudad del Turia, también se encontraba Inga Grubliauskienė, directora del Festival de Jazz del Castillo de Klaipėda, que además de hacer más estrecho el lazo de colaboración entre el certamen lituano y los músicos y las instituciones valencianas, trajo una de las iniciativas culturales más enriquecedoras del panorama cultural europeo y que busca consolidar su apuesta: ‘La Odisea del Jazz-3 mares, 6 puertos’.
La base de la interesante propuesta de ‘La Odisea del Jazz-3 mares, 6 puertos’, es unir a través de la música tres importantes mares: el Báltico, el Mediterráneo y el Mar Negro y 6 de sus emblemáticas ciudades: Klaipėda, Liepaja, Gdynia, Valencia, Odesa y Batumi.
Para conocer un poco más la iniciativa, hablamos con la Inga Grubliauskienė sobre los aspectos de tan atrayente certamen:
El Péndulo: ¿Cómo surge la idea de crear un certamen que unifique tres mares y seis ciudades?
Inga Grubliauskienė: Bueno, antes que nada, hay que señalar que la gente de las ciudades portuarias es más abierta y más permeables a intercambiar y a la interrelación. Las ciudades portuarias se parecen entre sí precisamente por ser más abiertos y receptivos. Y esto nació gracias a la amistad que tenemos con Valencia y luego se unió Odesa y…, el tema se hizo extensible a otras ciudades que se fueron añadiendo. En principio era unir Klaipėda, Valencia y Odesa, pero detectamos que era muy enriquecedor unir tres mares importantes de Europa junto a seis de sus ciudades.
E.P.: La idea, inicialmente era musical, es decir la unión a través del jazz, pero el certamen también propone ampliar los aspectos culturales a otras disciplinas, ¿podemos decir que el jazz será el aglutinador de un evento cultural más rico surgido de la música?
I.G.: El jazz es música de libertad. Es actual para Ucrania, para Georgia…, el jazz es todo un arte de la improvisación y eso es muy interesante dentro de la cultura y de las manifestaciones artísticas. Al mismo tiempo se incluye la educación, y hoy los artistas ya no pueden ser limitados y no pueden estar en un área únicamente. Hay que ampliar e intercambiar las experiencias en otros campos, en otras disciplinas. Para conseguir nuevos y buenos resultados necesitas diversificar. El festival tiende a ese espíritu, ampliar las propuestas culturales y artísticas.
E.P.: Es interesante que sea el jazz, una música que nace en Estados Unidos y llega con fuerza a Europa, el impulsor de la propuesta cuando aquí las nuevas corrientes del jazz ya tienen un aire propio y una características propias. Podríamos decir que ya existe un jazz europeo y con sonido propio como para unir sus fuentes y sonoridades.
I.G.: El jazz de Lituania y el de Klaipėda es un jazz diferente y distintivo. Sí, es verdad lo que dices. Incluso hay dicho que dice: “Si hoy tocas jazz, mañana venderás tu patria”, es decir que su música permite conocer tu pueblo, el lugar de donde eres. El jazz es como una música de liberación. El Festival de Jazz del Castillo de Klaipėda es el único festival de Lituania que es gratuito y con sus más de veinte años de presencia recibe más de 30.000 visitantes tanto locales como extranjeros. Este año hemos contado con la presencia del músico valenciano Francisco Ángel Blanco Latino, y esperamos contar con la presencia de Perico Sambeat en la próxima edición. Por eso es que queremos que el nuevo proyecto impulse y permita conocer a todos los talentos que tenemos en nuestras ciudades. El jazz es una música de hermanamiento y debemos aprovecharlo.
E.P.: Si bien el festival nace con seis importantes ciudades portuarias europeas, supongo que con el tiempo permitirá enanchar sus horizontes a nuevas a nuevas ciudades.
I.G.: La idea es esa. Empezar el proyecto e ir sumando nuevas ciudades para que cada uno aporte lo mejor que alberga cada socio e ir intercambiando ideas y enriqueciéndonos con esas experiencias para crear un espacio nuevo.
E.P.: Inga, muchas gracias por darnos a conocer el proyecto ‘La Odisea del Jazz-3 mares, 6 puertos’, y deseamos que muy pronto podamos disfrutar de esta iniciativa tan audaz e interesante para la cultura.
I.G.: Gracias a vosotros y estamos agradecidos de tener tan buena relación y colaboración con la ciudad de Valencia. Ya tenemos una excelente amistad que cada año se hace más sólida y rica en relaciones. Gracias.