Ingresan en prisión los cuatro cabezas de la facción ALKN los Latin Kings en el marco de una operación que ha desmantelado la estructura
Agentes de la Policía de la Generalidad – Mossos del Área Central de Investigación-Personas detuvieron, el pasado 11 de marzo, 30 personas en el marco de un operativo, llamadoGuillotina, que se hizo para desmantelar la estructura de la facción ALKN (Almighty Latin Kings Nation) de los Latin Kings en Cataluña, considerada una de las más violentas que actúa en nuestro país.
Durante el operativo, que es el más grande que se ha realizado en todo el Estado contra una banda de estas características, se han encartado 49 integrantes de la banda además de las ocho detenciones practicadas durante la investigación, y la cifra total de investigados asciende a 57.Se les imputan los siguientes delitos: pertenencia a organización criminal, lesiones, encubrimiento, tráfico de drogas, tráfico de armas, doce robos con fuerza y robos con violencia.
La investigación se puso en marcha en mayo de 2013 y se centró en determinar las actividades delictivas, que hacían en el conjunto del Estado, la facción ALKN de la banda Latin Kings, dirigidas desde Barcelona y su área metropolitana.La investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, se inició a raíz de las informaciones que se disponían sobre la consolidación de las actividades delictivas perpetradas por los integrantes de la banda, con un amplio abanico delictivo.
Una de las líneas de investigación, que posibilitó el establecimiento de las actividades delictivas del grupo, tiene el punto de partida en la detención en Ecuador de un integrante de la banda, que fue pillado con 4,1 kilogramos de cocaína que iba a introducir en España, para dar cumplimiento a las directrices de sus superiores jerárquicos.Poco tiempo después, se detuvo a otro hombre en el aeropuerto de Barajas en Madrid, que llevaba 9 kilogramos de cocaína.Este segundo detenido era uno de los principales investigados y se encargaba de seleccionar a los candidatos que debían hacer de correos humanos de la droga, conocidos comomulerosen los países de América Latina, y formaba parte de la facción de Latin Kings investigada.
En esta fase de la investigación se puso de relieve que los policías asignados al caso estaban ante un entramado delictivo compuesto mayoritariamente por personas de origen sudamericano, principalmente de nacionalidad ecuatoriana, uruguaya, boliviana y española, que se estructuraban en una organización de estructura piramidal, con una estricta jerarquía y reparto de roles, dedicados a diversas actividades criminales y con una amplia presencia territorial en todo el Estado español.
La naturaleza grupal radica en la utilización de la denominaciónLatin Kingcomo marca identificativa de personas que basan su actividad en la defensa de la cultura y valores latinos, como hacen otras bandas juveniles en nuestro país.La investigación ha probado que bajo este pretexto, la actividad real de esta facción no tenía nada que ver con estos principios, sino que se basaba en la comisión de hechos delictivos graves de forma especializada: tráfico de drogas a escala internacional, extorsión, tenencia de armas de fuego y delitos contra las personas y el patrimonio, de diversa naturaleza, con el uso sistemático de la violencia para mantener la cohesión grupal mediante castigos como medida de disciplina interna y con episodios reiterados de agresiones, ya sea hacia bandas rivales o los propios integrantes de la banda.
Una estructura jerarquizada con roles delimitados
La investigación determinó el funcionamiento interno de la banda, basada en una rígida estructura piramidal: uno de los detenidos, conocido con el apodo deBabywhite, era el líder de la organización, lo que en su nomenclatura se conoce como el “Inca supremo de la nación “.En un escalafón inferior se situaban las “coronas supremas”, también con tareas de dirección y mando.Estos miembros de la banda ejercían su supremacía en el conjunto del Estado español mediante acciones violentas y coactivas hacia los propios integrantes de otras facciones de los Latin Kings, que ellos denominaban como “Torcidos”.Y esta misma relación basada en el dominio del ejercían con personas que pertenecían a otras bandas y, en definitiva, hacia cualquier grupo o persona que consideraran contraria a sus intereses.
El objetivo principal de la banda era la supremacía en el tráfico de drogas y el logro del control total de los territorios, además de la obtención del monopolio de la venta de sustancias estupefacientes al por menor en las áreas de ocio nocturno.Además, perpetraban otras actividades delictivas que pudieran proporcionar beneficios económicos, que les servían para financiar actos violentos y para sustentar elmodus vivendide los líderes de la banda.
La banda la dirigía desde Barcelona su líderBabywhite, un hombre de nacionalidad española, dedicado principalmente al tráfico de drogas y armas, los asaltos a narcotraficantes, a los robos con violencia y los robos con fuerza en interior de domicilio.
En relación con el tráfico de drogas, además de acreditar como los líderes enviaban amulerosen países de América Latina, que hacían de transporte de sustancias estupefacientes, también se ha podido probar que en otras ocasiones engañaban personas de buena fe que debían viajar a España para que llevaran zapatos u otros objetos similares cargadas con droga.Posteriormente, ellos se encargaban de recogerla en la localidad de destino.En estos casos había un total desconocimiento de estas personas al respecto de la actividad que estaban llevando a cabo y los riesgos en los que incurrían en el supuesto de que fueran interceptados.
Los investigados también disponían de una estructura logística que introducía sustancias estupefacientes destinadas al tráfico en instituciones penitenciarias y cárceles de Cataluña.En este sentido, se aprovechaban de la numerosa red de personas que dispone la organización en estos centros y del hecho de que hay integrantes de la banda que cumplen penas privativas de libertad de larga duración.
En el transcurso de la investigación se pudo acreditar la presencia de la banda en diversos puntos de Barcelona y su área metropolitana, así como en la ciudad de Girona.Igualmente, desde Barcelona se controlaban los “reinos” de la banda asentados en Madrid, las Islas Baleares, Valencia, la comunidad de Murcia y Andalucía.
El operativo en Cataluña
La fase final de la investigación, una vez contrastada y acreditada la actividad delictiva de la banda, consistió en identificar y ubicar todos los investigados para poder detener y desmantelar la banda.El pasado 11 de marzo se realizó un dispositivo con varias entradas en domicilios y locales en el conjunto del país: Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Montcada i Reixac, Sant Andreu de la Barca, Badalona, Santa Coloma y Girona.
Los policías intervinieron armas de fuego cortas y largas, armas blancas de grandes dimensiones, sustancias estupefacientes y de corte, numerosa documentación y merchandising de la banda, cinco armas de fuego cortas tipo pistola y un arma larga tipo escopeta con los cañones recortados.Dos de los domicilios contaban con plantaciones de marihuana que era distribuida entre losCapítulos(subestructuras del grupo), destinadas a su venta.En los registros también se recuperaron objetos y joyas procedentes de los robos cometidos.
El juzgado instructor decretó el ingreso en prisión de los principales líderes de la banda, conocidos como “coronas supremas” o “bendecidos”, entre los que figura el “Inca Supremo” de los Lating Kings.En este sentido, cabe destacar que los cuatro jefes de la facción ALKN, uno ya estaba en la cárcel cumpliendo condena.