Investigadores del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia han descubierto la relación de un patógeno, un microsporidio de la familia Encephalitozoon, con la Enfermedad de Crohn.
“Los microsporidios, clasificados recientemente como hongos, provocan infecciones oportunistas en individuos con deficiencias inmunitarias, causando una serie de manifestaciones sistémicas y locales, siendo la diarrea crónica una de las más comunes”, apunta el dr. Juan Carlos Andreu Ballester investigador principal del estudio y responsable de la unidad.
Este descubrimiento ha sido posible gracias al trabajo realizado durante más de tres años por los profesionales de la Unidad de Investigación del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia junto con los Servicios de Digestivo y Hematología del centro sanitario. Para la realización del estudio han contado además con la colaboración de la doctora Carmen Cuellar del Departamento de Parasitología de La Universidad Complutense, y del CEU San Pablo de Madrid.
Los resultados del trabajo, que han sido publicados recientemente en la revista PlosOne, sugieren que los pacientes con enfermedad de Crohn son un grupo de riesgo para la infección por microporidios, y que estos hongos pueden estar involucrados en la etiopatogenia de la enfermedad. “Hemos abierto nuevos caminos en la investigación de la etiología de la enfermedad de Crohn”, apuntan expertos de la revista científica.
Tres años de investigación
En trabajos previos realizados por el equipo de investigación, indican, los profesionales consiguieron demostrar una alteración inmunitaria en la Enfermedad de Crohn. “Encontramos una deficiencia de una subpoblación de linfocitos, los linfocitos T gamma-delta, y posteriormente una deficiencia de una interleucina que es fundamental para el desarrollo y proliferación de estos linfocitos, la interleucina 7”, señala el dr. Andreu.
Estos trabajos, apuntan, llevaron a investigar la posible implicación de patógenos oportunistas en esta enfermedad, detectando un aumento de anticuerpos específicos frente a Encephalitozoon en la sangre de pacientes con enfermedad de Crohn.
“Posteriormente se procedió a examinar la presencia de estos patógenos en los tejidos del íleon de los enfermos, descubriéndose que hasta un 30% de ellos contenían algún tipo de microsporidios frente a la ausencia de ellos en los pacientes sanos. Ha sido un duro trabajo durante tres años y ahora vemos los resultados”, indican.
VLC Ciudad/Redacción