Arropado por familiares, amigos y compañeros de profesión, el historiador Julián Oller, presentó su libro “Salvador Hedilla, una vida apasionada”, el pasado jueves en el Centro Obrapropia Cultural. El texto es ensayo novelado de un hombre aventurero, deportista, viajero e innovador, que amó el mundo de la aviación hasta sus últimas consecuencias. Un personaje que bien vale una película y que fue el precursor de la aviación comercial en España.
El libro, editado por Obrapropia, se convierte en el primer título de la colección de libros para aerotrastornados que la Federación Aérea de la Comunidad Valenciana, pone en conocimiento de todos sus seguidores, amigos y aerotrastornados que viven de lleno el mundo de la aviación.
La presentación estuvo presidida por el propio autor; Juan Garay Unibaso, General de División en la reserva y antiguo Jefe del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire; Rafael Jiménez Gómez, Presidente de la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana y Vicente Vercher, director editor de Obrapropia. El público asistente disfrutó con las palabras de Julián Oller, cuando, ensalzando al personaje, definió a Salvador Hedilla como un aventurero capaz de cruzar el Atlántico, instalarse en Argentina, ganar carreras de ciclismo y batir records de motociclismo. Un hombre que nunca tuvo suficiente y que sus ganas de aventura le llevaron a querer volar aunque fuera en esos frágiles aviones que volaban por los cielos de la España de 1912.
Rafael Jiménez, habló de las finalidades de la Fundación para llevar a cabo la recuperación, reconstrucción y restauración de aviones históricos manteniéndolos en vuelo, así como la de difundir la cultura aeronáutica para que adquiera un nuevo impulso a través de la publicación de libros como el que presentamos. Cuando habló del autor del libro se deshizo en elogios con su extenso currículum y lo definió como uno de los más notables historiadores aeronáuticos españoles.
Una velada que se continuó como una tertulia de amigos alrededor de una copa, una buena charla y la firma de más de 70 ejemplares que Julián Oller dedicó a los presentes.
VLCCiudad/Redacción