Kate Moss desnuda. El desnudo ha caracterizado la carrera de Kate Moss. Es que desde sus inicios, la modelo se catapultó por fotografías en la que su cuerpo al natural era el protagonista. Desde campañas para Calvin Klein, imágenes para importantes fotógrafos como Mario Testino hasta portadas en la revista Playboy. Sin embargo, la top ha decidido abandonar esta insigne peculiaridad y anunció que no volverá a posar desnuda.
Kate Moss y Mario Sorrenti encerrados en una casucha en la costa. La modelo, que comenzaba a estar harta de la situación –tal y como ha revelado recientemente–, se pasaba el día desnuda por mandato del fotógrafo y de Calvin Klein –no obstante, se encontraban produciendo una campaña para el diseñador–. Bueno, pues esta historia, que nos inquieta y apasiona a parte iguales, no volverá a repetirse porque la modelo ha decidido no posar desnuda nunca más.
La razón que se oculta detrás de esta decisión es su hija de 13 años, Lily Grace, quién ha manifestado que está cansada de ver a su madre desnuda a ojos públicos y quiere que deje de hacer este tipo de trabajos. Moss expresó para el diario británico The Mirror que le parece muy positiva la visión de su hija y que siente la necesidad de establecer ciertos límites. Explicó para el diario que la hija se sentía muy avergonzada y sorprendida acerca de su sesión fotográfica para el aniversario 60 de la revista Playboy en el año 2013. “No creo que mi hija quiera verme en el baño. Lily ya me ha visto completamente desnuda. Me dijo ‘Si, mami, hay demasiado de ti en esas fotos’. Solo vio la portada, sin embargo sabía qué era lo que había en el resto de la revista”.
Y el motivo que se esconde detrás de esta decisión no es otro que responder a las demandas de Lila Grace –la hija de la modelo–. Kate ha explicado al diario The Mirror que la pequeña le ha confesado que está cansada de ver fotos en las que aparece desnuda y que, por lo tanto, transmitir a su hija la necesidad de establecer límites le parece algo muy positivo. Así pues, de repente y sin previo aviso, Kate ha decidido que su cuerpo no volverá a aparecer tal y como vino al mundo en ninguna instantánea.
La verdad es que la decisión no deja de sorprendernos, sobre todo porque el inicio del estrellato de Kate vino de la mano de las polémicas imágenes en las que posaba desnuda para Calvin Klein –sí, la historia de la casucha de la que hablábamos con anterioridad– y prosiguió con la conversión del cuerpo de la modelo en un templo, en un icono de un nuevo estilo de belleza que se oponía a la voluptuosidad de las supermodelos y que fue retratado sin pudor alguno en incontables ocasiones. Pero si Lila lo pide, no hay más que decir…