La festividad de Nochebuena, en la que se celebra el nacimiento de Jesús en el mundo católico, es jornada de convivencia familiar y de reunión en una mesa pero también existe otra realidad, otra Nochebuena.
La de aquellos que hacen posible que todo siga en las fiestas navideñas, que haya luz, que exista vigilancia, que puedan circular los transportes públicos etc. y todo continúe aunque a un ritmo menor.
Y mientras durante la mañana el ambiente de la Navidad ya se vivía en el centro de la ciudad.
Numerosas personas se han acercado a ver los nacimientos expuestos en la Catedral, el edificio de Punt de Gantxo, la Galería Jorgen Juan, en la estación del Metro de Colón, en la sala Metro, y el de la plaza del Ayuntamiento, entre otros, donde el Coro y la Agrupación Musical de Nuestra Señora de Tejeda, del barrio de Benicalap ofreció un concierto en la zona peatonal.
Pasado un cuarto de hora de la medianoche la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acompañada de diversos miembros del equipo de gobierno acudirá a saludar a los funcionarios de guardia en el cuerpo de la Policía Local, sito en el antiguo edifico del cuartel de Aviación en la avenida del Cid y desde ese lugar se desplazará a las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de San Isidro para, finalmente, recalar en el edificio central del Cuerpo de Bomberos, en la avenida de la Plata.
Eso le llevará un tiempo que pasará departiendo con policías, bomberos y personal de la EMT mientras a lo largo de todo el día han estado velando por la seguridad en las calles.
Ya mañana Barberá junto a otros ediles de su equipo acudirá a la misa que se oficiará en el Cottolengo del Padre Alegre, en la calle Doctor Vicente Zaragoza, de Benimaclet y después irá al Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, junto a la plaza de Santa Mónica.
VLC/Ciudad. P. Varea