La australiana Sarah Kohan es amante de los animales y en sus vacaciones de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, viaja a destinos paradisíacos para retratarse en traje de baño junto a ellos y publicar las fotos en Instagram. Tras su graduación en junio espera ingresar en la Corte Penal Internacional en La Haya
Una estudiante de derecho de Australia se convirtió una celebridad en las redes sociales por sus fotos alrededor del mundo y en compañía de exóticas criaturas marinas.
“Cuando estoy bajo el agua y nadando con una ballena, se siente como si nada más importara”, contó Sarah Kohan al periódico británico The Daily Mail. “Ver un animal en su elemento y poder interactuar sin que se sientan atemorizados o vulnerables, es algo agradable para ver”, dijo.
La joven de 22 años y nacida en Sydney estudia leyes en la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, y realizó intercambios en Columbia y Harvard.
En los últimos años usó sus vacaciones para viajar por diferentes lugares en el Pacífico, el Caribe, Europa y América del Sur y fotografiarse con tiburones, tortugas y ballenas, entre otros animales.
Su cuenta en Instagram ya alcanzó los 249.000 seguidores tras pocos meses de ser creada.
“Creo que las redes sociales le han dado a todos una forma de mostrar una perspectiva única sobre lugares diferentes. Cuando estoy planeando un viaje veo lo que otras personas han hecho y lo uso de inspiración para crear mi propia experiencia”, contó.
Kohan tiene una especial fascinación por los tiburones, con los que nada desde hace siete años y a los que quiere liberar del estigma que los rodea.
“Son criaturas hermosas y tan únicas. La gente tiene que ser respetuosa de su hábitat y apreciar que son un animal hermoso”, consideró.
Mientras estudia, Kohan trabaja de niñera y ha logrado costearse parte de sus viajes a través de convenios con marcas de trajes de baño y hoteles como el Four Seasons y el Rizt Carlton, que le ofrecen hospedaje a cambio de promoción.
Tras su graduación en junio espera poder ingresar en una pasantía en la Corte Penal Internacional en La Haya, Holanda.