Si un edificio sobresale de entre los demás en el barrio de Benicalap, allá donde el antiguo trenet partía en dos la avenida de Burjassot, es La Ceramo, una antigua fábrica de cerámicas y mayólicas construida en el siglo XIX por Josep Ros Furió, un artista valenciano amante de la cerámica tradicional valenciana. De hecho la fachada, uno de los tesoros de la arquitectura civil de la ciudad sin duda, deja ver claramente el intento de Ros Furió de recuperar los alfares musulmanes. Indudablemente, La otrora bellísima fachada de La Ceramo puede ser, restaurada convenientemente, una de las estampas más admiradas y relevantes del paisaje en el popular barrio del Norte de la ciudad.
Hace ya muchos años que entidades como Cercle Obert de Benicalapy Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural-recogido el ‘guante’ después por la formación Esquerra Unida en el pleno municipal a través de varias mociones- venían denunciando el estado de abandono del edificio y, de hecho, la bella fachada del mismo había sufrido varios derrumbes que han acabado por deteriorar seriamente su aspecto tal y como se puede comprobar en el reportaje fotográfico que acompaña este artículo.
De hecho, no era el de La Ceramo el único caso de inmuebles emblemáticos de la ciudad señalados por la oposición municipal en varias ocasiones como víctimas del “abandono” y la “desidia” municipal: alquerías como la del Moro, la de la Torre, la dels Frares, la de Vallbona, la de Tronaes, la de Julià…, y así un largo etcétera de inmuebles que, como La Ceramo o Bombas Gens -también en la misma avenida en el tramo más cercano al antiguo Hospital La Fe-, han sido objeto de debate en el hemiciclo municipal por su estado y la necesidad de rehabilitación, así como la prioridad o no de su expropiación y rehabilitación a la hora de enfrentar los dispendios del consistorio. Por otra parte no es menos cierto, para hacer un retrato realmente completo e imparcial de la realidad, que la actual coyuntura económica, en la que la escasez de recursos, y el alto precio de este tipo de inmuebles, no invitaban al optimismo de cara a su compra y posterior rehabilitación.
Pero finalmente, parece que el día ha llegado para La Ceramo. Ayer, la comisión de Hacienda del Ayuntamiento aprobó, en el capítulo correspondiente a la quinta modificación de créditos, asignar 2,3 millones de euros -nada menos que la mitad del importe total de la modificación- a la compra de la fábrica La Ceramo.
Las casas bajas enfrente de la Ceramo contribuyen a convertir el conjunto en un entorno bello y entrañable.
Edificio paralelo a la izquierda de La Ceramo, también en mal estado.
Tras años de enconada lucha por recuperar para la ciudad y su uso por los ciudadanos -ahora falta conocer cuál- uno de los rincones más entrañables y bellos de la parte Norte de la ciudad de Valencia. Pero ello puede volverse para el consistorio un arma de doble filo ya que, donde unos reclamaron un esfuerzo por la recuperación de un patrimonio, otros pueden encontrar un despilfarro y no sería de extrañar que en los días sucesivos se vuelva a hablar de despilfarro utilizando La Ceramo como argumento. Y es que, definitivamente, nunca llueve a gusto de todos.
VLC Noticias | Javier Furió